domingo, 9 de septiembre de 2012

Capitulo 8 (68) 3era Temporada



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Tan dilatadas pupilas se penetraron frente a mi rostro, apenas estaba reaccionando, no podía apartar mis ojos de su cara postrado tardo un breve momento para que su cerebro le diera ese toque eléctrico de donde se hallaba, miro desconcertada y agobiada mi cara casi saca sus ojos de orbita. Izquierda, derecha no encontraba el lugar donde virar, apuesto a que sentía esa tención ...
que ningún ser humano desea sentir, apuesto a que los segundos de tener los lazos pegados a su pies ya le fatigaban también apuesto a que el arrepentimiento no tardara en venir. Sherry se veía tan pasmada. 30 segundos se llevo para sentar bien su cerebro tiempo en el que me mantuve llenando la jeringa con el líquido de siempre y colocándome esos infaltables guantes. Fui tan amable que le di la pauta de hablar primero, no importa si grita, si maldice, si llora, no importa lo que haga nadie la podrá ir.

Sherry: ¿Bill? –Pregunto con voz suave- ¿Bill eres tú? ¿Dónde estoy? –Jimio- ¿Por qué estoy así? ¿Dónde estoy? –Volvió a preguntar-
Yo: ¡Bill! ¡Bill! ¡Bill! –Burle con una carcajada- Si soy Bill y bueno… Estas en un lugar especial ¡Te dije que te llevaría a un lugar especial! Y aquí estamos, solo que –Tome la jeringa- no es precisamente para lo que querías ¡Sherry! ¿Alguna vez fuiste joven? –Dije con sarcasmo- Confías muy fácil
Sherry: mmm no entiendo ¿Bill porque me tienes atada? ¿Quién eres? ¿Qué me harás? ¡No puedo creer esto! Confié en ti, me has secuestrado ¿Qué es lo que quieres de mí?
Yo: ¿Qué quiero de ti? –Recalque- Esta bien, déjame explicarte ¡Eres inocente! Si, si lo eres, eres una puta también cosa innegable aun así la verdad primera no cambia, eres como una venganza. Yo no vine de pura casualidad de Alemania, yo no me quede de pura casualidad en tu hotel, yo no te coquetee de pura casualidad, Sherry ¡Yo si conozco a Maddy!
Sherry: ¿Qué? –Exclamo suavemente admirada-
Yo: Trabajamos juntos pero él y yo somos como perro y gato. ¿Y sabes cuál es el error de todo esto? ¡Que no te puedes meter conmigo! ¡No lo puedes hacer! ¿Y sabes por qué? Porque yo soy… Un asesino serial. Y vine a Malasia a matarte, llego la hora de la verdad a eso he venido, tu eres la madre de mi enemigo, Maddy juega hacer maldades infantiles, una vez rallo mi auto, arruino mi cumpleaños, mancho mi traje favorito con tinta ¿No crees que es muy infantil? Yo no pertenezco a ese campo, tu fanfarrón hijo se equivoco. Y tú pagaras sus pendejadas, te convertiré en un bello obsequio cuando tenga una parte de ti en sus manos ¡Sera un momento épico!
Sherry: eres un maldito –Grito llorando desenfrenada mientras agitaba sus brazos con el afán de soltarse – trate de ser amable contigo, confié en ti eres una basura, si me matas la policía te atrapara e iras a la cárcel, ¡Mentiroso! ¿Cómo puedes impartir justicia y ser tan malo? –Grito aun más fuerte y rechino sus dientes con el cabello en la cara- ¡No te vayas a atrever a tocar a mi hijo! A mi mátame pero a el no le pongas un dedo encima
Yo: ¡Que lastima sherry! Pero una vez fuera de este mundooo –Enfatice- no puedes decidir nada, por cierto grita todo lo que quieras nadie te podrá oír, puedes maldecirme, agitarte. No iré a la cárcel esta ciudad tiene policías realmente malos y yo soy demasiado astuto, no fue el musulmán el que enveneno el agua ¡Sorpresa! ¡Fui yo! También fui yo quien mato a Aleaseis se entrometieron demasiado en cosas que no eran de su incumbencia y no tuve ms remedio, ahora tu ¿Quieres saber que hare contigo?
Sherry: ¡Vete al infierno! –Dijo con repudio-
Yo: ok! –Reí acercándome mientras con fuerza detenía su cabeza y clavaba la eyección en su cuello – Primero –Gruñí- este liquido te cerrara la maldita boca, no te podrás mover. Solo sentir y escuchar –Me aleje- Con estos –Enseñe mis benedictus armas- Primero ¡Como siempre! –Levante las manos exaltado- Sacare tus ojos ¿Te gusta la idea? Ok! Ok! Después te degollarle así como a un pollo, luego con tu cabeza hare arte, lo que quiero es tu cráneo ¿Sabes para qué? Para llenarlo de diamantes ¡Brillantes diamantes! como los que te gustan ¿Te gustan? ¿No? Así luego terminar y enviarlo como por avión a Maddy en Alemania. Suena de película ¿Verdad? Pero ¡No! Esta no es una de ellas, tu hijo será muy feliz con obsequio raro hasta que se entere que es a mami a quien pertenecían esos huesos. ¡Sí! ¡Sí! Sherry puedes pensarlo ¡No dijo decirlo! Porque el liquido ya hizo efecto, es cierto ¡Estoy desquiciado! –susurre riendo-

Pobre Sherry ya no podía decir nada ni moverse, por dicha aun podía percibir dolor sus censores estaban completamente abiertos ante él, sin más meollos me di a la tarea sucia ¿Sucia? ¡No nada que ver! Es algo que tengo por naturaleza, algo que me dio Dios, algo que no me hace sentir nada… Excepto esa psicopatía de reír solo o actuar como un loco en ese instante nada más. Después volver a ser el ángel llamado Bill, volver a ser el policía con la novia dulce y el infantil compañero. ¿Tengo alma? Tengo ojos pero no alma.

Me vuelvo diferente al abrir, como ahorita que Sherry muestra su sufrimiento con deseos de estallar, pero estoy penetrando sus corneas la punta del cuchillo expulsa hacia afuera dos pelotas bañadas en sangre, sus pies al final poco se agitan. Tener dos ojos fresco en la mano, solo es el clásico del príncipe, luego partir este cuello para que se provoque la hemorragia letal, mientras la sangre cae al piso un inocente más ha perdido. La escena del crimen ha quedado sádica como siempre. Sherry ya está muerta con sus ojos a la par de la mesa y las venas de su blanco cuello desencadenadas.

Ha llegado el momento en que quite por completo la cabeza y de la carne que le envuelve. Poco a poco desprendí mi objetivo del cuerpo, acogí tan bella forma con dos grandes orificios arriba en los guantes que cubrían mis manos aun desechaba sangre pero que ese liquido rojo me llene con es un placer. El trabajo duro fue descarnarla me llevo horas, cada poco de piel y sesos iban dentro de una bolsa negra. Asombroso eran las 3 de la madruga exactas cuando termine, un precioso cráneo de hueso puro cubierto aun por un poco de sangre destellaba en mis manos, me trajo una sonrisa, una malvada mirada delirante, esto era un poco de lo que falta aun. Coloque el cráneo en la mesa y me dedique a meter a la bolsa toda la carne, lijosas bolas blancas que obviamente eran sesos. Salí al bosque paludo por algún pedazo de lamina o hierro que fuese lo suficiente mente duro como para cavar un hoyo. Y allí se hallaba el príncipe con una bolsa entre las orillas de la casa macabra, por suerte a unos cinco metros apoyado a un árbol estaba hecha una montaña de chatarra, con el pie comencé a mover toda esa basura y fue hasta el fondo que había oportunamente una hojilla oxidada de puerta, eso serviría sin duda alguna así que la lleve conmigo aun más adentro del bosque, en lo recóndito, el lo que hasta la luna tiene miedo brillar, donde la oscuridad es amargada, donde… Posee la misma topografía que posee en el fondo mi corazón. Allí precisamente me agache a abrir la tierra para esconder en lo más hondo la carne inocente, me concentraba mucho en el deber cuando unas ramas a tras de mi tronaron como si alguien anduviese caminando por ahí, no niego que me atemorice un poco pero sin mas cobardía vire mi cabeza hacia tras sin preámbulos fue sorprendente lo que mis ojos rojizados veían, era algo así como miles, demasiadas esferas blancas y verdes rodeándome atrás, unas eran grandes las otras chicas pero resaltaban mas las verdes, no hacía más que estar ahí, trate de ignorarlas y terminar de enterrar la bolsa. Me puse de pie y volví a ver pero ya no había nada, al regresar a la casa macabra a una considerable distancia de la luz del auto estaban de nuevo, sin mentir me atemorizo un poco el querer pasar cerca de ellas ya que no sabía muy bien de que se trataba, solo baje mi cabeza y me quede quieto, despacio fui elevando la vista otra vez todo lucia normal, tal vez solo era una oportunidad de ir por el demás cadáver de Sherry, pero este no lo sepulte lejos si no cerca de la casa donde la luz de auto aun brillaba, alrededor de una hora cayó en bulto en el hoyo, estar agachado me dejo las rodillas temblando, pero aquí venia la mayor sorpresa porque exactamente cuándo voltee para ya marcharme ella, si ella la mujercita que creí me había dejado desde hace unos días estaba allí Christina.

Christina: ¿Qué haces? –Pregunto inocente-
Yo: ¡Vaya aparece el muerto! –Exclame sarcástico- ¿Comprendes? ¡Muerto! Para que preguntas cuando ya lo sabes.
Christina: te mas cuidado
Yo: ¿Qué? –Recalque pasando a su lado alucinógeno- ¿Cuidado? Ese es mi segundo nombre niña, además ya tengo lo que quiero, me puedo largar, te puedes largar
Christina: ¿Me estas echando? –Pregunto siguiéndome-
Yo: ¡A lo mejor! –La mire mientras metía a la maletita nuevamente todos los utensilios manchados de rojo- ¿Dónde estabas?
Christina: aquí ¿Para qué preguntas algo que ya sabes? –Rio al decirlo- Bill solo llevas tres días aquí, la última vez que hable contigo fue el día que acepte tu mortalidad
Yo: ¿Mortalidad?
Christina: si, eso que quieras sentir, que quieras ser humano, puedes serlo solo de fachada, si te disparan mueres, si te apuñalan mueres, pero solo es “Carne” Lo que hay adentro es lo que cuenta, y tú no tienes nada, pero está bien, mi príncipe quiere ser mortal no me opondré.
Yo: ¡Gracias! –Respondí sarcástico-
Christina: estas manchado de sangre ¿Qué harás? ¿Cómo entraras al hotel?
Yo: -Levante mis manos enguantadas- esto esconde cualquier huella, solo colocare mi chaqueta y entrare, no es un problema, zapatos como si nada y jean lo mismo. ¡Joder Chris! Es nivel básico
Christina: -Bajo la vista y cambio el tema- Ellos quieren que pagues por lo que les has hecho
Yo: ¿Ellos? ¿Quiénes?
Christina: tú ya sabes quienes, los inocentes –Dijo despacio-
Yo: nadie es inocente, todos tenemos pecados, inocentes es una palabra mal usada, ¿Qué quieren que page?
Christina: su sangre, Bill prepárate para la venganza de los inocentes
Yo: ¿Venganza? –Di la vuelta, y como siempre me deja con la intriga y se marcha, Chris se había espumado-

Supongo que hablara en forma mística como lo hace siempre, si algún baboso “Fantasma” está pensando atacarme anormalmente que lo haga, si lo mate una vez quien no asegura que lo vuelva hacer jajajaja, es ridículo mis poderes poco psíquicos solo están dedicados a Christina. Los inocentes que se jodan.

Con burlas y mas burlas arregle todo en aquel furioso cuarto y con alcohol rocié las paredes podridas, sin tapujos incendie la casa del crimen poco a poco mientras me alejaba las llamas se hicieron grandes las podía ver por el espejo retrovisor. Soy un especialista, huellas o pistas es lo que jamás debes dejar en la escena, así como lo he hecho siempre sigue el ejemplo.

Que lujuria, lujuria, desván, locura, anomalía, sado psicopatía… Todo lo que haya sido, me llevo a cometer otra vez mis deseos impuros, por fin Sherry está muerta.
Tres pinches días, me tarde para llenar ese cráneo de diamantes, día y noche como un científico en el hotel, conservar en líquidos químicos los huesos para que no se quebraran, para que se hicieran tan fuertes como el hierro, colocar por las tardes de película ordinaria cada minúsculo diamante, ordenar pizza, esa la parte más deliciosa, por las noches tomaba las duchas, aunque no eran precisamente duchas si no descansos helados en la piscina, me había vuelto un científico temporal con la laptop abierta y la mesa llena con tubos de colores.

Hoy ya jueves por la noche, el bello cráneo de Sherry está terminado, ya preparado en una caja esperando ser enviado a Maddy en Alemania, a la cual por cierto regreso mañana por la tarde.

Sentado con los pies doblados en la cama y la computadora en las piernas hice el trámite de envió, baje a depositar la caja junto a una carta que decía un poco de lo siguiente.

“Hola hijo, espero te este yendo muy bien en tu trabajo, te halles triunfando desempeñándote en lo que mejor sabes hacer, aquí en Malasia todo marcha muy bien. Maddy se que alguna vez tuvimos problemas pero sabes que eres mi hijo y aunque no siempre nos demos la razón, te quiero y solo deseo que triunfes. Este bizarro cráneo de colores es un regalo por ser un buen muchacho que busca las vías del triunfo, te lo envío para que te recuerdes de tu amada patria donde Sherry tu madre te está esperando, se que un día el deseo de verte terminara”

Suena un poco cruel pero ¡Que puedo decir! Las cosas son así.

Soy un sádico, anormal, alguien cruel, alguien “Vil” Alguien que es incapaz de sentir, alguien duro. A pesar de todo no puedes culparme, Dios me hizo así, porque si la historia fuese otra yo estaría sobre escenarios cantándole al jodido mundo y viviendo como alguien normal. Pero no es así.

Una noche mas era lo único que estaría, una mugre noche más para regresar a Alemania, mi cama me acogió y me devano entre sabanas, no tuve ganas de salir a nadar a la piscina verla me parece ver sangre, además mis ojos estaban cansados y con el deseo agudo de cerrase y yo estoy de acuerdo en darles el placer.

1 comentario:

  1. wow me quedé.-. ............. sin palabras
    esa forma tan fría de atormentar a sus victimas psicológicamente.... de verdad que me meto bien en la historia
    disculpa por no comentar anteriormente pero ahora ya estoy bien de mi mano y ya podré hacerlo
    cuidate amiga

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