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Me aleje dando la vuelta hacia el ascensor, si pudiera ver que mientras caminaba con la cabeza baja dibujaba una enorme sonrisa en mi cara, esa sonrisa de maldad con los ojos un poco virados hacia arriba y mis labios estirados de esquina a esquina. Con ese maléfico rostro subí por mi equipaje trate de ordenarlo rápido mientras hacia la corta llamada al hotel, me atendieron muy...
amablemente y como dijo Sherry fue muy fácil reservar, baje nuevamente pero esta vez con maletas en mis manos, la mujer se digno ayudarme con ellas, todo eso se llevo su tiempo, lo ultimo por guardar en el vehículo fue a Apep y su ¨Comida¨ Casi en menos de dos horas todo estaba listo, Sherry hizo una llamada privada, supongo que a su joven novio arriba, de inmediato me resalto diciendo que me llevaría rápido porque los policías llegarían en unos minutos, sin más distracción subimos al auto un lujoso BMW ¡Que coincidencia idéntico al mío! Mientras se movía arrime mi cabeza a la ventada con la boca cerraba sabia que en algún instante ella hablaría. Brillante deducción la mía porque así fue
Sherry: ¿Y bien? –Dijo queriendo volver a tocar el tema de la ¨Cita¨-
Yo: ¿Bien qué? –Pregunte fingiendo ignorancia, mientras solo veía por la gran vitrina delantera-
Sherry: -Bajo sus ánimos- Olvídalo
Yo: hooo –Exclame- Lo lamento ¡La cita! Mañana claro, perdóname no logro asimilar tu desgracia en ese hotel, pero desde luego ¿Saldrás conmigo mañana? Espero que digas que si
Sherry: -suspiro atónita- ¡Nada me haría más feliz! ¡Sí! ¡Sí! –Miro-
Yo: creí que no aceptarías, ya que… Tienes novio aunque en realidad eso no me parece nada extraño –Sonreí-
Sherry: ¡Ha! Austin –Se puso seria- el, él es muy bueno conmigo pero no creo que me quiera ¡Sabes! pienso que solo está conmigo por ¡Dinero! Solo se fija en eso, adema es muy joven ¡Como tú!
Yo: ¡Es una pena que el piense así! Te debería dar más atención a ti, no a tu… Dinero ¡Si yo fuera él todo sería diferente!
Sherry: ¿Lo dices enserio? –Sonrió apenada-
Yo: ¡Claro! –La mire-
Sherry: Bill apenas ayer nos hemos conocido pero me agradas y bastante ¿Entiendes?
Yo: si, a mi también me caes muy bien ¡Muy bien! Esa es una de las razones por las que te e propuesto la cita mañana, por la noche en algún lugar especial…Pero –Fruncí el ceño- tengo una duda ¿Dónde puedo pasar por ti?
Sherry: hooo Bill creo que yo pasare por ti mejor –Rio-
Yo: ¿Qué? ¡De ninguna manera! Yo he sido quien te invito, además tendré que alquilar un auto, no puedo vivir sin uno
Sherry: el problema es que no tengo ningún lugar específico, aunque existe la probabilidad de que pase en la delegación de policías todo el día, con abogados y Austin a la par, por la noche me deslizare un poco toda esa fatiga para salir contigo. Bueno si yo podría venir al hotel para luego irnos ¿Te parece?
Yo: -Pensé- mmm está bien y tienes razón todo el lio será un grave contratiempo mañana, tenía pensado ir a él restauran ¨Dubish¨ Es alemán ¡Como mi patria! Esta cerca del parque nacional a unas cuadras por suerte di con el hoy por el mediodía
Sherry: ha, perfecto creo ya saber donde es. Si, si se a la deriva de la carretera entre el mercado –Dijo asqueada-
Yo: así es, por favor no me vayas a dejar plantado que te estaré esperando
Sherry: ¡No haría eso nunca! Pero… Dime la hora
Yo: ¿Te parece a las 8:00PM?
Sherry: ¿Por qué tan noche?
Yo: si gustas podría ser más temprano
Sherry: no, ¡Olvídalo! Esa hora es perfecta
Yo: ok!
La mujer mayor no podía sostener una sonrisa enorme en sus labios, tal vez pensaba que realmente todo lo que he dicho es verdad, la única verdad es que, si tendremos una cita pero no precisamente para alagarle o hacerle feliz, el motivo es otro y es muy perturbador tengo todo calculado para el día de mañana absolutamente todo no se me escapa nada iremos a esa cita y luego hare mi trabajo… Creo que no estoy demasiado tarde para decir que a veces las personas en las que se confía ciegamente son las que traicionan y la prueba que dan tal vez podría ser la única y la más poderosa, sin embargo le agradezco Sherry por haberme traído pero nada cambia.
Sherry parqueo su auto en la orilla de la calle, siguió con su amabilidad ayudándome con mi equipaje, dentro del hotel el botones hizo su trabajo subiéndolo a mi nueva habitación, lo ultimo por sacar fue a Apep hay me despedí de Sherry recordándole la cita programada para mañana no se limito a darme su número telefónico dijo que me llamaría cuando viniera. La inocente mordió su labio inferior y se despidió de mi plasmándome un beso en la mejilla sus rojos labios erizaron mi piel.
Sherry: te llamo mañana –Dijo haciendo un ademan cuando subía a su auto-
Yo: -Sonreí- esperare
Sherry: adiós
Yo: adiós
Fue lo último que le mencione a la rubia y entre al hotel, antes de subir tuve que firmar papeles en recepción pero no fue nada en unos minutos ya me hallaba ordenando mis cosas, mate el tiempo así por lo menos hasta la una de la mañana hora en la que realmente mis ojos se estaban cerrando, por suerte la cama estaba tras de mí fue fácil solo dejarme caer.
Tuve un día largo ayer, en la mañana me deshice de los dos entrometidos que descifraron mi verdadera identidad pero se llevaron ese secreto a su tumba, envenene a personas en un hotel, conocí a un niño extremadamente fastidioso aunque a su vez interesante… También quede atónito con lo injusto que suele ser la vida otra persona inocente pagara mis crímenes y aun me sigo preguntando si todos son unos malos policías realizando su trabajo o yo soy muy bueno ¡Extraño! ¿No?... por otro lugar también propuse una cita bajo engaños a mi victima Sherry ella mañana por la noche perderá su cabecita, cuando vine a Malasia ya tenia escogido el lugar donde cometería mi malvado juego, lo único que falta son las herramientas por las que precisamente iré mañana a un matadero de reses y claro ¿Cómo dejarlo a un lado? Por el auto también
Con todo eso en mi alborotado cerebro dormí hasta las 6:00Am me tire de un brinco al recordar lo mal amo que soy Apep no ha comido desde que me la dieron, así que fue el primer trabajo del día tomar las pequeñas ratas grises para colocarlas en su caja de cristal me quede un momento observando cómo se enredaba en su presa para después abrir su enorme boca y succionarla de un trago voraz, el show finalizo con alguien contento y vidas perdidas ¡Lamento informar que es ley de existencia! Tan pronto seguí con mis demás oficios como tomar un baño, arreglar la cama. Busque mi mejor atuendo casual y Salí por el desayuno al mismo restaurante donde llevare a Sherry por la noche, al cabo de las horas mi otro destino fue ¨Renta autos¨ Quería un BMW negro ¡Extraño el mío! Me llevo unas pocas horas esperar sentado a que me atendieran, cuando por fin lo hicieron fue otro tramite verdaderamente frustrante, logre finalizar pero me informaron que el auto lo llevaría un trabajador en unas horas por lo menos a las 4:00PM. Puse mi mejor sonrisa y buen carisma al firmar los papeles. Eléctrico me marche ahora con rumbo a ese asqueroso matadero de reses. Practique una caminata para llegar a ahí, caminar es saludable es un ejercicio que sin duda practico a diario, por lo menos un kilometro de pasos palpites le regale a la calle, seguí por un camino entre monte y prados verdes como en el campo solitario guiado por mis incesables pies. Me encontré con una casa un tanto descuidada de aseo, habían niños que jugaban en la tierra, una mujer sentada en una roca sosteniendo una gallina en sus piernas, planee acercarme a ellos saludando sin embargo un flacucho perro enfadado llego corriendo con ladridos a mí su ferocidad me dicto dar unos pasos hacia atrás. Cuando la mujer se fijo en el inoportuno incidente se puso de pie y corrió a detener al animal
Yo: hola –Introduje un poco dudoso de que habláramos el mismo idioma-
Xxxx: hola –Respondió la mujer seria-
Yo: soy Bill –Extendí mi mano-
-No sé si era ignorancia o mala educación pero no respondió como esperaba a ese saludo solo dijo su nombre pero no tomo mi mano-
Xxxx: Tina
Yo: -La baje sosteniendo mi rostro amable- Ok! Entiendo… Vera hace unos días hable por teléfono con un señor, llame desde Alemania porque necesitaba utensilios para matar gano ¿Comprende? A eso he venido
Tina: llamare a Harold, si gusta sígame
Yo: ok!
Fui tras la mujer poco agradable, cuando precisamente el tipo con quien había hablado iba saliendo de la casa vestido con una gabacha blanca, aunque ya no era blanca sino roja venia limpiándose las manos con un trapo, cuando me vio sonrió y saludo con voz grosa.
Harold: hola usted debe ser Bill ¿O me equivoco?
Yo: no se equivoca –Sujete su mano-
Harold: ¿Y cómo está eso de los utensilios?
Yo: mi tío vive aquí entonces para celebrar la llegada de la familia quiere matar algunas reses, tal vez se preguntara porque fui yo quien llamo y mas porque desde Alemania, la cuestión está en que el está enfermo ¡Si está enfermo! Padece Alzhéimer y vive solo así que alguien tenía que hacerlo y fui yo –Reí-
Harold: vaya que mal por tu tío
Yo: nada se puede hacer la vida es así, olvida todo a veces hasta su nombre pero está bien.
Harold: -Movió la cabeza afirmando comprender- ven chico sígueme te daré lo que has pedido ya
Y así fue como el hombre me llevo cerca de su destazaderó, me dijo que esperara fuera mientras él traía las cosas. Mi alrededor era un asco sangre por todos lados, viseras de vaca en tambos, cebo anaranjado en gusanado, huesos roídos con moscas encima. ¡Indudablemente para vomitar!
Harold: vaya hombre aquí esta toma –Exclamo entregándome una pequeña maleta negra-
Yo: whooow gracias, mi tío estará muy feliz… Um, um, Um, respecto al pago… Sera en euros –Dije satisfecho-
Harold: así es mejor –Respondió en un tono cantado-
Yo: -Comencé a tomar paso para desaparecer de ese asco de lugar- es mejor comprarlos a alguien que ya lo ha usado, que hacerlo en una tienda, es ordinario
Harold: concuerdo contigo. El filo de cada uno de los cuchillos no tiene igual, puedes degollar a un cerdo con ellos o abrir la cabeza de una res, matar gallinas es lo más fácil
Yo: ¡Debe ser!
Eran las 2:00PM. Cuando entregue el dinero a Harold, lo más ligero posible Salí de ahí, ya en la carretera tome un taxi. En segundos me dejo en el hotel, tire sobre la mesa de mi habitación la maletita, agarre asiento cosa que no duro mucho, porque mi celular comenzó a sonar. Era el auto que estaba por llegar tuve que bajar nuevamente guardarlo e ir directo a la ducha, me tarde para ser sincero un buen tiempo. El quedar estupendo para la cita no era tarea fácil, pero al cabo de sentirme completo abrí el bolso y agregue cosas adicionales como unas jeringas con ese paralizante liquido, llene de cloroformo algunas mantas, una la guarde en mi chaqueta las otras en la maleta. Después de ordenar mis fechorías, me di la libertad de sacar a Apep de su jaula, acostarme en el sofá y relajarme para esperar la llamada de Sherry. Las luces estaban apagadas e inconscientemente me dormí desperté gracias a la llamada de la mujer. Dijo que ya estaba esperando afuera. Por fin ha llegado la hora ansiada, volví a meter a Apep en la caja, cerré la puerta y lleve en mis manos la sádica maleta que tire brusco en el baúl. Acomode mi chaqueta y fui por Sherry. Vestía bien muy no lo niego, vestido negro, zapatos altos, como siempre su exagerado maquillaje y cabello rubio.
Sherry: hola –saludo coqueta-
Yo: hola –sonreí-
Sherry: ya estoy aquí
Yo: ¿Lista para pasar una buena noche?
Sherry: hasta la pregunta ofende, porque una buena noche es exactamente lo que necesito con el sin fin de cosas que he pasado en el día nada me vendría mejor
Yo: pues estas de suerte ¡Vamos al auto!
Esta de suerte ¡Hoy morirá!
Trate de ser amable con ella abriendo la puerta para que subiera, me mande al volante y comenzó la noche, el restaurante tenía sus mejores luces encendidas un sin fin de turistas como yo, al pasar me aborde a pedir la mesa un mesero nos llevo a ella y entrego un menú, como siempre en todas mis citas lo único que pedí fue Vino, Sherry hizo lo mismo. Mientras esperábamos comenzó a dialogar. El príncipe lo único que quería era llevarla ya a ese especial lugar para jugar.
Sherry: ¡Cuéntame! ¿Qué se siente ser un policía?
Yo: mmm –Tosí- es interesante, a la vez es tétrico soy un oficial en crímenes hay veces en las que tengo que ver los cadáveres llenos de gusanos, no todo es color de rosa he tenido aventuras increíble
Sherry: ¡Cuéntame! –Introdujo apoyando su mano en el mentón-
Yo: está bien, una vez mi compañero y yo fuimos secuestrados ¿Puedes creerlo?
Sherry: ¡Baya!
Yo: por un carnicero maniático que investigábamos, fue un día de verdadera acción, nos encerró en su matadero donde ya había destazado muchas personas, sin embargo aun había una, era una chica castaña, blanca, delgada, con un temor inmenso –Dije las últimas palabras delirando-
Sherry: ¿La chica es especial? Porque con el tomo en que lo dices eso parece
Yo: -calle un breve instante- no, no lo es, ella es solo una persona que salve ese día –Negar a mi novia bajo un poco mis ánimos- La otra ocasión fue un secuestro por parte de Narcotraficantes hispanos esas horas eran eternas ni siquiera comprendo cómo es que me he librado de la muerte tantas veces
Sherry: tienes suerte
Yo: a veces pienso que sí, pero a la vez también creo que es otra cosa
El rostro inofensivo de la inocente me regalo una sonrisa cuando el mesero ponía la botella y las copas en la mesa… No sé qué sucede conmigo pero desde que negué a Mischa mi desesperación por irnos aumento… Sin embargo Sherry no dejaba de hablar de su vida, de su hotel, de lo que hizo en el día y bebía demasiado, me había aburrido, que mejor pase a un punto más atrevido, el de tomar de repente su mano y proponerle que no fuéramos ya, jajajaja que buen chiste ni siquiera lo pensó dos veces acepto feliz incluso llamo al mesero para pagar la cuenta, hecho que me pertenecía a mí.
Sherry: bien vámonos
Yo: ¿Estas impaciente?
Sherry: contigo cualquiera –Soltó el atrevimiento con un risa-
Así fue Sherry me pedía la muerte a gritos, subió al auto, cuando yo estaba entrando ella jalo mi chaqueta y me dejo acostado sobre el asiento para brotar su atrevimiento y comenzar a besarme como una puta caliente, sin más remedio tuve que seguir su escena porno la mujer un poco borracha y excitada se estaba sobrepasando de mi boca había bajado a mi cuello y quería mas, pero ¡Yo no! Fingí ponerle un alto con la mentira de ir a un lugar mejor
Yo: ¡Oye! ¡Sherry! Ya, ya –Repetí tratando de que me soltara-
Sherry: parezco una puta lo sé, lo lamento, yo…
Yo: no, no, no –Evite que hablara mas- no es eso, es que deberíamos ir a un lugar mejor –Levante mi ceja derecha- con mas privacidad
Sherry: -Volvió su sonrisa- entiendo ¿Y adonde?
Yo: de eso me encargo yo
Arranque el auto y avance despacio por la oscura carretera colmada de arboles de derecha a izquierda, di paso a la primera parte de mi plan que fue parquear el vehículo a la orilla de la calle en la fina oscuridad.
Sherry: ¿Qué haces?
Yo: el auto se está quedando sin gasolina –Palme mi mano en la frente- malditos descuidados
Sherry: ¿Y ahora qué hacemos?
Yo: esos lo decides tú –expuse con conqueteos a la mujer-
Sherry: por mi quedémonos aquí toda la noche
Con esas palabras me atreví a besarla esta vez, me postre sobre ella acostada, pero aquí venia la segunda parte. Me arrime a tal discreción introduciendo mi mano en el bolsillo de la chaqueta relumbro el trapo que hace horas había guardado lo rose delicada y sensualmente por su cara, la inocente no se percataba de lo que estaba haciendo, fue fácil dormirla con esa inocencia.
-Bien sherry te tengo- Dije en voz alta mientras la acomodaba en el asiento-
Así comenzó todo, Sherry dormida profundamente en el auto, imposible que reaccionara, vire entre un camino de arboles. La línea abierta me guio hasta el final, allí se hallaba mi mansión de tortura. Una viejita casa abandonada que encontré en internet. Imposible que alguien ande por ahí a estas altas horas de la noche.
Sin compasión le di una patada a la puerta. Las luces del auto eran lo único que me alumbraban. Mis zapatos pisaban haciendo ruido cuando me di la libertada de entrar, aush había una mesa pegada a la ventanilla, me pareció curioso, tal vez podría estar podrida pero ¡No! Estaba hecha de hierro, la jale hacia en medio, sople el polvo y fui por Sherry, a la pobre mujer la cargue, coloque encima y con lasitos que venían en la maletita le amarre ambas manos y pies a las patas de la mesa. No quería perderme en momento en el que despertara hecho que sería en unos minutos.
Tan pronto sus ojos se comenzaron a abrir lo primero que vio frente a ella fue ¡A mí!
Sherry: ¿Y bien? –Dijo queriendo volver a tocar el tema de la ¨Cita¨-
Yo: ¿Bien qué? –Pregunte fingiendo ignorancia, mientras solo veía por la gran vitrina delantera-
Sherry: -Bajo sus ánimos- Olvídalo
Yo: hooo –Exclame- Lo lamento ¡La cita! Mañana claro, perdóname no logro asimilar tu desgracia en ese hotel, pero desde luego ¿Saldrás conmigo mañana? Espero que digas que si
Sherry: -suspiro atónita- ¡Nada me haría más feliz! ¡Sí! ¡Sí! –Miro-
Yo: creí que no aceptarías, ya que… Tienes novio aunque en realidad eso no me parece nada extraño –Sonreí-
Sherry: ¡Ha! Austin –Se puso seria- el, él es muy bueno conmigo pero no creo que me quiera ¡Sabes! pienso que solo está conmigo por ¡Dinero! Solo se fija en eso, adema es muy joven ¡Como tú!
Yo: ¡Es una pena que el piense así! Te debería dar más atención a ti, no a tu… Dinero ¡Si yo fuera él todo sería diferente!
Sherry: ¿Lo dices enserio? –Sonrió apenada-
Yo: ¡Claro! –La mire-
Sherry: Bill apenas ayer nos hemos conocido pero me agradas y bastante ¿Entiendes?
Yo: si, a mi también me caes muy bien ¡Muy bien! Esa es una de las razones por las que te e propuesto la cita mañana, por la noche en algún lugar especial…Pero –Fruncí el ceño- tengo una duda ¿Dónde puedo pasar por ti?
Sherry: hooo Bill creo que yo pasare por ti mejor –Rio-
Yo: ¿Qué? ¡De ninguna manera! Yo he sido quien te invito, además tendré que alquilar un auto, no puedo vivir sin uno
Sherry: el problema es que no tengo ningún lugar específico, aunque existe la probabilidad de que pase en la delegación de policías todo el día, con abogados y Austin a la par, por la noche me deslizare un poco toda esa fatiga para salir contigo. Bueno si yo podría venir al hotel para luego irnos ¿Te parece?
Yo: -Pensé- mmm está bien y tienes razón todo el lio será un grave contratiempo mañana, tenía pensado ir a él restauran ¨Dubish¨ Es alemán ¡Como mi patria! Esta cerca del parque nacional a unas cuadras por suerte di con el hoy por el mediodía
Sherry: ha, perfecto creo ya saber donde es. Si, si se a la deriva de la carretera entre el mercado –Dijo asqueada-
Yo: así es, por favor no me vayas a dejar plantado que te estaré esperando
Sherry: ¡No haría eso nunca! Pero… Dime la hora
Yo: ¿Te parece a las 8:00PM?
Sherry: ¿Por qué tan noche?
Yo: si gustas podría ser más temprano
Sherry: no, ¡Olvídalo! Esa hora es perfecta
Yo: ok!
La mujer mayor no podía sostener una sonrisa enorme en sus labios, tal vez pensaba que realmente todo lo que he dicho es verdad, la única verdad es que, si tendremos una cita pero no precisamente para alagarle o hacerle feliz, el motivo es otro y es muy perturbador tengo todo calculado para el día de mañana absolutamente todo no se me escapa nada iremos a esa cita y luego hare mi trabajo… Creo que no estoy demasiado tarde para decir que a veces las personas en las que se confía ciegamente son las que traicionan y la prueba que dan tal vez podría ser la única y la más poderosa, sin embargo le agradezco Sherry por haberme traído pero nada cambia.
Sherry parqueo su auto en la orilla de la calle, siguió con su amabilidad ayudándome con mi equipaje, dentro del hotel el botones hizo su trabajo subiéndolo a mi nueva habitación, lo ultimo por sacar fue a Apep hay me despedí de Sherry recordándole la cita programada para mañana no se limito a darme su número telefónico dijo que me llamaría cuando viniera. La inocente mordió su labio inferior y se despidió de mi plasmándome un beso en la mejilla sus rojos labios erizaron mi piel.
Sherry: te llamo mañana –Dijo haciendo un ademan cuando subía a su auto-
Yo: -Sonreí- esperare
Sherry: adiós
Yo: adiós
Fue lo último que le mencione a la rubia y entre al hotel, antes de subir tuve que firmar papeles en recepción pero no fue nada en unos minutos ya me hallaba ordenando mis cosas, mate el tiempo así por lo menos hasta la una de la mañana hora en la que realmente mis ojos se estaban cerrando, por suerte la cama estaba tras de mí fue fácil solo dejarme caer.
Tuve un día largo ayer, en la mañana me deshice de los dos entrometidos que descifraron mi verdadera identidad pero se llevaron ese secreto a su tumba, envenene a personas en un hotel, conocí a un niño extremadamente fastidioso aunque a su vez interesante… También quede atónito con lo injusto que suele ser la vida otra persona inocente pagara mis crímenes y aun me sigo preguntando si todos son unos malos policías realizando su trabajo o yo soy muy bueno ¡Extraño! ¿No?... por otro lugar también propuse una cita bajo engaños a mi victima Sherry ella mañana por la noche perderá su cabecita, cuando vine a Malasia ya tenia escogido el lugar donde cometería mi malvado juego, lo único que falta son las herramientas por las que precisamente iré mañana a un matadero de reses y claro ¿Cómo dejarlo a un lado? Por el auto también
Con todo eso en mi alborotado cerebro dormí hasta las 6:00Am me tire de un brinco al recordar lo mal amo que soy Apep no ha comido desde que me la dieron, así que fue el primer trabajo del día tomar las pequeñas ratas grises para colocarlas en su caja de cristal me quede un momento observando cómo se enredaba en su presa para después abrir su enorme boca y succionarla de un trago voraz, el show finalizo con alguien contento y vidas perdidas ¡Lamento informar que es ley de existencia! Tan pronto seguí con mis demás oficios como tomar un baño, arreglar la cama. Busque mi mejor atuendo casual y Salí por el desayuno al mismo restaurante donde llevare a Sherry por la noche, al cabo de las horas mi otro destino fue ¨Renta autos¨ Quería un BMW negro ¡Extraño el mío! Me llevo unas pocas horas esperar sentado a que me atendieran, cuando por fin lo hicieron fue otro tramite verdaderamente frustrante, logre finalizar pero me informaron que el auto lo llevaría un trabajador en unas horas por lo menos a las 4:00PM. Puse mi mejor sonrisa y buen carisma al firmar los papeles. Eléctrico me marche ahora con rumbo a ese asqueroso matadero de reses. Practique una caminata para llegar a ahí, caminar es saludable es un ejercicio que sin duda practico a diario, por lo menos un kilometro de pasos palpites le regale a la calle, seguí por un camino entre monte y prados verdes como en el campo solitario guiado por mis incesables pies. Me encontré con una casa un tanto descuidada de aseo, habían niños que jugaban en la tierra, una mujer sentada en una roca sosteniendo una gallina en sus piernas, planee acercarme a ellos saludando sin embargo un flacucho perro enfadado llego corriendo con ladridos a mí su ferocidad me dicto dar unos pasos hacia atrás. Cuando la mujer se fijo en el inoportuno incidente se puso de pie y corrió a detener al animal
Yo: hola –Introduje un poco dudoso de que habláramos el mismo idioma-
Xxxx: hola –Respondió la mujer seria-
Yo: soy Bill –Extendí mi mano-
-No sé si era ignorancia o mala educación pero no respondió como esperaba a ese saludo solo dijo su nombre pero no tomo mi mano-
Xxxx: Tina
Yo: -La baje sosteniendo mi rostro amable- Ok! Entiendo… Vera hace unos días hable por teléfono con un señor, llame desde Alemania porque necesitaba utensilios para matar gano ¿Comprende? A eso he venido
Tina: llamare a Harold, si gusta sígame
Yo: ok!
Fui tras la mujer poco agradable, cuando precisamente el tipo con quien había hablado iba saliendo de la casa vestido con una gabacha blanca, aunque ya no era blanca sino roja venia limpiándose las manos con un trapo, cuando me vio sonrió y saludo con voz grosa.
Harold: hola usted debe ser Bill ¿O me equivoco?
Yo: no se equivoca –Sujete su mano-
Harold: ¿Y cómo está eso de los utensilios?
Yo: mi tío vive aquí entonces para celebrar la llegada de la familia quiere matar algunas reses, tal vez se preguntara porque fui yo quien llamo y mas porque desde Alemania, la cuestión está en que el está enfermo ¡Si está enfermo! Padece Alzhéimer y vive solo así que alguien tenía que hacerlo y fui yo –Reí-
Harold: vaya que mal por tu tío
Yo: nada se puede hacer la vida es así, olvida todo a veces hasta su nombre pero está bien.
Harold: -Movió la cabeza afirmando comprender- ven chico sígueme te daré lo que has pedido ya
Y así fue como el hombre me llevo cerca de su destazaderó, me dijo que esperara fuera mientras él traía las cosas. Mi alrededor era un asco sangre por todos lados, viseras de vaca en tambos, cebo anaranjado en gusanado, huesos roídos con moscas encima. ¡Indudablemente para vomitar!
Harold: vaya hombre aquí esta toma –Exclamo entregándome una pequeña maleta negra-
Yo: whooow gracias, mi tío estará muy feliz… Um, um, Um, respecto al pago… Sera en euros –Dije satisfecho-
Harold: así es mejor –Respondió en un tono cantado-
Yo: -Comencé a tomar paso para desaparecer de ese asco de lugar- es mejor comprarlos a alguien que ya lo ha usado, que hacerlo en una tienda, es ordinario
Harold: concuerdo contigo. El filo de cada uno de los cuchillos no tiene igual, puedes degollar a un cerdo con ellos o abrir la cabeza de una res, matar gallinas es lo más fácil
Yo: ¡Debe ser!
Eran las 2:00PM. Cuando entregue el dinero a Harold, lo más ligero posible Salí de ahí, ya en la carretera tome un taxi. En segundos me dejo en el hotel, tire sobre la mesa de mi habitación la maletita, agarre asiento cosa que no duro mucho, porque mi celular comenzó a sonar. Era el auto que estaba por llegar tuve que bajar nuevamente guardarlo e ir directo a la ducha, me tarde para ser sincero un buen tiempo. El quedar estupendo para la cita no era tarea fácil, pero al cabo de sentirme completo abrí el bolso y agregue cosas adicionales como unas jeringas con ese paralizante liquido, llene de cloroformo algunas mantas, una la guarde en mi chaqueta las otras en la maleta. Después de ordenar mis fechorías, me di la libertad de sacar a Apep de su jaula, acostarme en el sofá y relajarme para esperar la llamada de Sherry. Las luces estaban apagadas e inconscientemente me dormí desperté gracias a la llamada de la mujer. Dijo que ya estaba esperando afuera. Por fin ha llegado la hora ansiada, volví a meter a Apep en la caja, cerré la puerta y lleve en mis manos la sádica maleta que tire brusco en el baúl. Acomode mi chaqueta y fui por Sherry. Vestía bien muy no lo niego, vestido negro, zapatos altos, como siempre su exagerado maquillaje y cabello rubio.
Sherry: hola –saludo coqueta-
Yo: hola –sonreí-
Sherry: ya estoy aquí
Yo: ¿Lista para pasar una buena noche?
Sherry: hasta la pregunta ofende, porque una buena noche es exactamente lo que necesito con el sin fin de cosas que he pasado en el día nada me vendría mejor
Yo: pues estas de suerte ¡Vamos al auto!
Esta de suerte ¡Hoy morirá!
Trate de ser amable con ella abriendo la puerta para que subiera, me mande al volante y comenzó la noche, el restaurante tenía sus mejores luces encendidas un sin fin de turistas como yo, al pasar me aborde a pedir la mesa un mesero nos llevo a ella y entrego un menú, como siempre en todas mis citas lo único que pedí fue Vino, Sherry hizo lo mismo. Mientras esperábamos comenzó a dialogar. El príncipe lo único que quería era llevarla ya a ese especial lugar para jugar.
Sherry: ¡Cuéntame! ¿Qué se siente ser un policía?
Yo: mmm –Tosí- es interesante, a la vez es tétrico soy un oficial en crímenes hay veces en las que tengo que ver los cadáveres llenos de gusanos, no todo es color de rosa he tenido aventuras increíble
Sherry: ¡Cuéntame! –Introdujo apoyando su mano en el mentón-
Yo: está bien, una vez mi compañero y yo fuimos secuestrados ¿Puedes creerlo?
Sherry: ¡Baya!
Yo: por un carnicero maniático que investigábamos, fue un día de verdadera acción, nos encerró en su matadero donde ya había destazado muchas personas, sin embargo aun había una, era una chica castaña, blanca, delgada, con un temor inmenso –Dije las últimas palabras delirando-
Sherry: ¿La chica es especial? Porque con el tomo en que lo dices eso parece
Yo: -calle un breve instante- no, no lo es, ella es solo una persona que salve ese día –Negar a mi novia bajo un poco mis ánimos- La otra ocasión fue un secuestro por parte de Narcotraficantes hispanos esas horas eran eternas ni siquiera comprendo cómo es que me he librado de la muerte tantas veces
Sherry: tienes suerte
Yo: a veces pienso que sí, pero a la vez también creo que es otra cosa
El rostro inofensivo de la inocente me regalo una sonrisa cuando el mesero ponía la botella y las copas en la mesa… No sé qué sucede conmigo pero desde que negué a Mischa mi desesperación por irnos aumento… Sin embargo Sherry no dejaba de hablar de su vida, de su hotel, de lo que hizo en el día y bebía demasiado, me había aburrido, que mejor pase a un punto más atrevido, el de tomar de repente su mano y proponerle que no fuéramos ya, jajajaja que buen chiste ni siquiera lo pensó dos veces acepto feliz incluso llamo al mesero para pagar la cuenta, hecho que me pertenecía a mí.
Sherry: bien vámonos
Yo: ¿Estas impaciente?
Sherry: contigo cualquiera –Soltó el atrevimiento con un risa-
Así fue Sherry me pedía la muerte a gritos, subió al auto, cuando yo estaba entrando ella jalo mi chaqueta y me dejo acostado sobre el asiento para brotar su atrevimiento y comenzar a besarme como una puta caliente, sin más remedio tuve que seguir su escena porno la mujer un poco borracha y excitada se estaba sobrepasando de mi boca había bajado a mi cuello y quería mas, pero ¡Yo no! Fingí ponerle un alto con la mentira de ir a un lugar mejor
Yo: ¡Oye! ¡Sherry! Ya, ya –Repetí tratando de que me soltara-
Sherry: parezco una puta lo sé, lo lamento, yo…
Yo: no, no, no –Evite que hablara mas- no es eso, es que deberíamos ir a un lugar mejor –Levante mi ceja derecha- con mas privacidad
Sherry: -Volvió su sonrisa- entiendo ¿Y adonde?
Yo: de eso me encargo yo
Arranque el auto y avance despacio por la oscura carretera colmada de arboles de derecha a izquierda, di paso a la primera parte de mi plan que fue parquear el vehículo a la orilla de la calle en la fina oscuridad.
Sherry: ¿Qué haces?
Yo: el auto se está quedando sin gasolina –Palme mi mano en la frente- malditos descuidados
Sherry: ¿Y ahora qué hacemos?
Yo: esos lo decides tú –expuse con conqueteos a la mujer-
Sherry: por mi quedémonos aquí toda la noche
Con esas palabras me atreví a besarla esta vez, me postre sobre ella acostada, pero aquí venia la segunda parte. Me arrime a tal discreción introduciendo mi mano en el bolsillo de la chaqueta relumbro el trapo que hace horas había guardado lo rose delicada y sensualmente por su cara, la inocente no se percataba de lo que estaba haciendo, fue fácil dormirla con esa inocencia.
-Bien sherry te tengo- Dije en voz alta mientras la acomodaba en el asiento-
Así comenzó todo, Sherry dormida profundamente en el auto, imposible que reaccionara, vire entre un camino de arboles. La línea abierta me guio hasta el final, allí se hallaba mi mansión de tortura. Una viejita casa abandonada que encontré en internet. Imposible que alguien ande por ahí a estas altas horas de la noche.
Sin compasión le di una patada a la puerta. Las luces del auto eran lo único que me alumbraban. Mis zapatos pisaban haciendo ruido cuando me di la libertada de entrar, aush había una mesa pegada a la ventanilla, me pareció curioso, tal vez podría estar podrida pero ¡No! Estaba hecha de hierro, la jale hacia en medio, sople el polvo y fui por Sherry, a la pobre mujer la cargue, coloque encima y con lasitos que venían en la maletita le amarre ambas manos y pies a las patas de la mesa. No quería perderme en momento en el que despertara hecho que sería en unos minutos.
Tan pronto sus ojos se comenzaron a abrir lo primero que vio frente a ella fue ¡A mí!
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