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Con un nuevo mmm ¿Anochecer? ¡Si anochecer! en mi vida abrí los ojos como si fuera la primera vez, ayer estuve al borde de la muerte y hoy confirmo ese famoso dicho ¨Los malos son los últimos en fallecer¨ ahora me doy cuenta que todo eso es verdad, no sé si merecía vivir o no, no sé como Dios pudo salvarme ¿O fue el demonio? No entiendo el por venir de mi imperfecta vida… ¿A...lgo en mi me obliga y me grita que tal las promesas siempre se deben cumplir no importando su contenido? Como sea gracias al cielo que veo nuevamente la luz del sol en el mismo hospital.
Todo lucia como la última vez que estuve ahí sin embargo creo que dormí mas de un día, incluso creo que me encontraba en la misma habitación con las mismas paredes a mí alrededor, ese mismo olor poco agradable a flores de muerto. Estaba acostado con una ropa blanca y los miles de pequeños cablecillos conectados a mis venas, en lo que a mi concierne me sentía un poco mejor.
Elevaba la mirada al techo y hacia la puerta, no había nadie. Me retracto no era exactamente como la ultima vez, luego de un breve momento la manecilla de la puerta se movía alguien estaba por entrar. Y para sorpresa era alguien muy agradable ¡Mischa! Con un ramo de claveles ¡Nuevamente!
Mischa: hola Bill –Dijo con una enorme sonrisa escondiendo su bello rostro tras las flores- Mira lo que te traje
Yo: hola ¡Oye! Creo que quien debería darte flores soy yo a ti ¡Es lo normal! ¿No? –Replique sonriendo-
Mischa: bien eso supongo, pero ahora me toca a mí –Dijo colocando los claveles junto a las demás flores- ¿Cómo estás? –Tomo asiento frente a la cama-
Yo: ¡No lo sé! Creo que bien
Mischa: lamento lo que te sucedió ¡No te mereces esto! En lo que a mi conlleva eres más que un héroe, tú me salvaste la primera vez que te conocí y no sé si lo abras hecho en otras ocasiones. ¡Salvaste a esas niñas!
Yo: ¡No Mischa! Yo no salve a nadie esta vez, mataron a su madre frente a ellas. Supongo que es un trauma eterno
Mischa: ¡Pero hiciste lo que pudiste! Y de no haber vivido esa experiencia ellas aun seguirían allí.
Yo: pero su madre aun seguiría viva
Mischa: ¡No Bill! Todas estarían muertas y no hubiesen atrapado a ese maldito narco traficante. Empiezo a creer que hasta te mereces vacaciones.
Yo: -Sonreí- ¿Lo crees?
Mischa: claro ¿Sabes? Desde que comencé a trabajar en el departamento policial he logrado sentirme un poco diferente
Yo: ¡No entiendo! –Dije confundido-
Mischa: bueno… No sé quien era Marie y todos aun se preguntan quien la mato, pero ¡La verdad! De no haber sido por su muerte creo que no trabajaría hay... Y bien quiero decir que de no estar ahí, no estaría cerca de ti.
Yo: -Mire sus ojos callados por un segundo- ¿Te gusta tu trabajo? –Varié un poco-
Mischa: ¡Bill! –Dijo postrándose ante la cama- ¡Me gustas tú!
Cuando escuche esas palabras me electrice un poco, porque curiosamente serian las mismas que un día le hubiese querido decir. Con mis ojos clavados en su mirada pose mi mano en su mejía mientras ella hacía lo mismo, lentamente acercaba su boca a la mía, hasta que se cerraron sus ojos y nuestros labios se unieron por unos cuantos segundos ¡Con un beso realmente dulce! Aun con mi boca concentrada podía sentir los sensores de todo lo que pasaba a mí alrededor y puedo asegurar que mientras lo hacía alguien abrió y cerró la puerta.
-Taylor-
¨Mierda¨ Dijo fuera de la habitación mientras veía desde el cristal trasparente hacia adentro, reflejaba un rostro de poca satisfacción o más bien discriminación, hacia su papel de espía justo en el momento en el que Tayler y mi dulce abuela adoptiva <<Esta de mas decirlo>> Llegaban
Polly: hola –Dijo a la rubia con voz fuerte-
Taylor: ¡Ho! ¡Hola! –Respondió amablemente haciendo su presentación muy admirable- Soy Taylor Jaworski
Tayler: ¿Te llamas Taylor? ¡Mi nombre es Tayler! Mucho gusto ¡Oye! ¿Fuiste tú quien llamo a la policía el día del secuestro?
Taylor: Hooo si, la verdad era mi deber, si podía ayudar a alguien ¿Por qué no hacerlo?
Polly: ¡Entonces tu eres la chica que prácticamente los salvo! ¡No sé cómo agradecerte la vida de mi nieto y su compañero! –Miro a Tayler-
Taylor: ¡Oigan! No fue nada, solo llame a la policía nada más. El destino me coloco allí
Tayler: si, pero gracias a esa llamada Bill y yo aun estamos aquí, -Suspiro- En verdad no sé como agradecerte-
Taylor: ¡No fue nada!
Polly: ¡Claro que si muñeca… -Dijo tomando la manecilla para abrir la puerta- ¿Oye entraras?
Taylor: claro en un segundo…
Ambos pasaron a mi famosa habitación de hospital dejando a la sexi rubia afuera.
Taylor acomodo su uniforme de trabajado ¡Sí! ¨Acomodo¨ soltó el tercer botón de su camisa liberando un poco sus pechos, se miro al espejo y tiño nuevamente su boca de labial rojo. Y se decidió a pasar…
Taylor: buenos días –Miro a Mischa-
Yo: ¡Buenos días! –Dije sonriendo-
Mischa: ¡Hola! –Sonrió-
Polly: ¡Oye Bill! Esta niña salvo sus vidas. Mereces más que un buenos Días…
Taylor: ¡No fue nada! –Repitió- ya le dije a tu abuelita que ¡Fue un placer ayudarte!
Yo: escucha, claro que fue todo haya dentro no sabía cuál sería mi último respiro y veo que de no haber sido gracias a ti el –Señale a Tayler- Y yo no estaríamos mas. ¡Fue una suerte conocerte ese día!
Taylor: ¡Lo mismo digo!
Mischa: -Entro a la charla- oye muchas gracias, bueno soy Mischa Morgan –Extendió su mano con una sonrisa- Mucho gusto
Taylor: -Respondió al saludo- Taylor, ya por favor no agradezcas fue un gusto salvar a tu novio –Dijo un poco sarcástica-
Yo: hooo no, no es mi novia
Taylor: hooo bien ¡Perdón! Lo dije por los vi, ustedes saben ¿Besándose?
Mischa y los demás se miraron unos a otro un poco confundidos y admirados, la rubia sonreía y levantaba sus manos con señal de ingenuidad.
Tayler: ¿Es tu novia?
Yo: ¡No! –Mischa me miro-
Mischa: no somos nada
Polly: tal vez deberían
Yo: ¡Oye!
Polly: ¡Solo digo! –Rio-
Taylor: bueno… me permiten –Levanto su celular-
Mi heroína se alejo un poco, o más bien demasiado tan solo para atender su teléfono celular
Taylor: ¿Hallo?
Xxxx: ¡Hola amor!
Taylor: ¡Tom! Hola ¡Qué bien que me llamas! Me haces mucha falta
Tom: a mí también ¡Oye! ¿Dónde estás?
Taylor: hooo en un pasillo hacia mi oficina ¿Y tú?
Tom: en la agencia
Taylor: ¡Qué bien! Ya quiero comprar esa revista donde te vea a ti
Tom: -Rio- ¿Y cuando regresas?
Taylor: no lo sé, ¡Lo siento! Tengo mucho trabajo! Pero te prometo que pronto que me libere un poco iré!
Tom: está bien ¡Adiós muñeca!
Taylor: adiós
Colgó su teléfono y se despidió.
Taylor: ¡Bueno… me llamo mi camarógrafo y debo irme! ¡Fue un placer conocerlos a todos y fue un gusto verte nuevamente! –Dijo estrechando su mano-
Yo: ¡Gracias por venir!
Tayler: ¡Hooo! Antes de que te marches. En un día llegara a tu casa una invitación por parte de la policía para que declares lo que viste
Taylor: está bien, con gusto lo hare.
Taylor se marcho. Desde mi punto de vista es una mujer muy coqueta y notablemente atrevida, pero ella salvo mi vida, el destino es muy controversial ya que ese mismo día la conocí.
Mischa: ¡Tayler! ¿Y el causante de todo esto? ¿Está en la cárcel? Porque me haría feliz que por lo menos page por lo que hizo
Tayler: fue devuelto a Colombia ayer, en su país será enjuiciado y bueno su nación se encargara de él, pero los testimonios sucedidos aquí son importantes para su encierre
Yo: ¿Qué? ¿Regreso a Colombia?
Demonios y yo que pensé divertirme como con Darwin. Que mala suerte, no importa pronto conseguiré mi próxima víctima…. ¡Que mas da!
Pase lo que quedaba de la noche en el hospital con Polly, Mischa se fue junto con Tayler.
Por la mañana recibí el alta y me pude librar de ese olor a vida perdida. Polly me llevo a casa. La mayor parte del día estuve sin hacer nada bueno excepto por atender llamadas telefónicas de Girola Tayler y Mischa. La abuela hablaba conmigo de lo sucedido y trataba de darme alguno que otro consejo.
Yo: ¡Lo se Polly! –Dije sentado en el sofá-
Polly: solo te pido que vivas tu vida, no importa como lo hagas solo hazlo, y por cierto Mischa es una buena chica y si la besaste deberías considerar algo mas cerio
Yo: eso no significa nada.
Polly: aprovecha la oportunidad, o terminaras como yo ¡Sola toda la vida! O por lo menos hasta el momento en que te conocí. Ahora con el alma en la mano te puedo decir que fuiste tú quien cambio mi vida. Siento que tienes algo especial, muy diferente a los demás.
Yo: tal vez tengamos algo en común
Polly: ¡Lo creo! En tus ojos veo almas
Yo: ¿Qué? –Dije subiendo un poco la guardia-
Polly: ¡Olvídalo Bill! solo ten cuidado y trata de no terminar como yo!
Yo: ¡Te lo juro! Jamás pasara –Dije levantándome de la sofá-
Y con un cálido abrazo rodee a Polly, estaba tan fría con rollos de cabello en su blusa problema mayúsculo.
A lo que no tome mucha importancia y fui a mi habitación.
Llegue a acomodar un poco mis cosas. A esconder mejor mis armas y la maldita droga medicina. Consumí la mayor parte de la tarde dando me a la limpieza, apenas a un día de haber salido del hospital la acción estaba en pausa. La adrenalina casi me mata.
Un poco después de terminar me senté sobre la cama y comencé a leer mis antiguos documentos. Mi carta de nacimiento, mis firmas muchas cosas que nadie sobre este mundo debe leer.
Suspiraba y resignaba que desde hace mucho tiempo atrás mi vida dio un giro de 360° que más da…. Deje los folders sobre mi cama y Salí a tirar las bolsas de basura que saque de mi habitación.
Afuera Polly me agasajo con otras bolsas adicionales.
Polly: aprovechare tu esfuerzo –Dijo sonriendo, mientras sacaba mas bolsas de la cocina-
Yo: ¡Ok! –Dije frunciendo la mirada-
Polly: ¡Oye! Hace un momento vi a una niña en la sala, no sé si fue una alucinación pero estaba de pie frente a mis retratos
Yo: ¿En verdad? ¿Cómo era?
Polly: bueno no la vi muy bien, pero su cabello era rojo, no visualice su rostro ya que estaba de espaldas.
Yo: <<Christina>> Hooo si Polly, creo que alucinas –Sonreí- debes descansar, anoche no dormiste muy bien. Tus pupilas se están dilatando y necesitas un descanso
Polly: -suspiro- bueno… solo saca la basura
Salí con dos bolsas negras de en mis manos. Baje por el ascensor hasta el antepenúltimo pasillo donde seguí caminando y sin que me viera encontré a Maddy tomando el elevador. Me quede quieto un momento observándolo mientras se largaba. Pero note algo a mi lado derecho, algo muy oportuno.
Me había detenido a lado del cuarto de monitoreo de los ascensores del departamento y casualmente las puertas estaban abiertas. Era como si me estuvieran invitando a pasar. Y no me negaría a una oportunidad tan tentadora.
Mirando a ambos lados entre a la sala habían muchos pequeños televisores donde cámaras proyectaban lo que sucedía dentro en los ascensores. Eran muchos y en uno de ellos iba mi infantil enemigo Maddy. Conllevo a que si él juega a vengarse como un niño yo también lo puedo hacer, aunque no sea ese campo. Dos juegan mejor que uno.
Cada ascensor se controlaba independientemente el de Maddy iba en dirección abajo, podía hacer lo que quisiera con ese vagón, incluso detenerlo en el camino.
¿Pero no? Tan solo hice que su cabina se soltara un poco. El ascensor se dejo ir en máxima velocidad, me provoco risa ver la cara que puso al sentir eso. No escuchaba lo que decía pero golpeaba la puerta. Fue muy divertido atraparlo en mi video juego y como toque final programe el elevador para abrirse en el último piso.
Lo que hice fue infantil ¡Lo sé! Pero me divirtió. Deje la sangre, los cuchillos, las jeringas y todo mi material por sentirme un pequeño nuevamente.
Fácilmente Salí del cuarto y lleve la basura a su lugar.
Regresaba tranquilamente a terminar de ordenar mi habitación cuando encontré al rey de roma por mi pasillo bajando las escaleras.
Paso a mi lado ignorándome, iba muy frustrado y no era para menos. Su temperamento me provoco risa.
Abrí mi puerta suavemente. Polly estaba hay parada frente al televisor… Con mis folders en la mano ¡Mi sonrisa desapareció completamente.
Las palabras no tardaron en salir.
Yo: ¿Polly? –No respondió- Polly –repetí
Polly: ¿Quién eres? –Pregunto con un nudo en la garganta-
Yo: ¿Qué tienes en la mano?
Polly: ¿Quién eres pregunto? –Nuevamente-
Yo: ¡Bill!
Polly: ¡No! –Dijo perpleja- Tú no eres quien dices ser, Tu nombre no es Bill Kravitz ni te llamas Gary ni nada de eso –Grito molesta y asustada- maldito mentiroso
Yo: no Polly, yo si me llamo Bill ¡No entiendes!
Polly: encontré tu carta de nacimiento en tu habitación, encontré tus armas.
Yo: ¿Por qué entraste?
Polly: vi a la misma niña –miro directa- Entrar a tu cuarto y encontré esto en tu cama. –Tiro los papeles al piso junto al collar que llevaba la foto de Tom y Simone- Tu tienes un hermano y tienes madre –En cristalizó sus ojos- Tú no eres un policía tú no eres tú, ¿Qué quieres? ¿Quién te envió a aquí?
No sabía que decir más que eso, tocaba mi cabeza, suspiraba desesperado, apuñaba mis manos, mi teatro se cayó en 20 minutos.
Yo: no, Polly ¡Escucha!
Polly: ¡Cállate! -Grito llorando- ¿Qué quieres de mi? Eres un mentiroso, un maldito loco, asesino, y por si fuera poco eres Kaulitz. Tal y como el hombre que mato a mi esposo –replico rechinando los Dientes-
Yo: no tengo nada que ver en la muerte de tu esposo
Polly: ¡Tienes todo que ver! Tu maldito abuelo fue el maldito asesino. ¿Pero sabes qué? ¡Lo mate!
Yo: ¡Yo no quería…
Polly: -Interrumpió- jamás debí conocerte. Confié en ti ¡Eras mi nieto! Pero jamás pensé que viviera con el enemigo –Dijo sin cesar el llanto- Y tengo algo más que decirte.
Yo: escucha, las cosas no son así, lamento haberte mentido y sobre lo demás, tengo un grave problema psicológico que no controlo. Y me estoy desesperando –Dije jalando mi poco cabello-
Polly me miro asuntada y desesperada corrió a la cocina ¿Creía que la podría lastimar? ¡No a ella no!
Le seguí un poco y a una considerable distancia tomo un cuchillo y se puso a la defensa.
Yo: baja eso, a ti no te tocaría jamás.
Polly: no te creo, No te creo nada y la fachada de policía esta demás, y déjalo así no preguntare Nada mas, solo te pido que tomes tus cosas y te largues. O llamare a la policía en este momento y le diré todo aléjate de mi ¡Yo no soy tu familia! Lárgate ya ¡Vete! –Grito-
Me quede con el alma en la mano. Jamás pensé que pasaría eso ni que mi abuelo haya sido quien mato a su marido. Se cayó mi vida por un segundo. Si soy incapaz de querer a alguien de estimar de valorar a una persona pero había sido la única excepción. No sé qué hare ahora que sabe todo, acabaría todo si dijera lo que sabe, pero no la puedo matar.
Enrojecí mis ojos, me aleje de la cocina a sentarme en el sofá. Polly soltó el cuchillo y en llanto entro a su habitación… ¡No se qué hare!
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