sábado, 7 de julio de 2012
Capitulo 30 (60) Final de 2da Temporada
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Estoy entre la espalda y la pared, no pensé que esto fuera a pasar. Y menos con ella, estoy fruncido en mi falso testimonio, jamás me escuchara y estoy aun mas perdido si creo que me entenderá.
... Lo peor de todo es que, como cualquiera está claro que llamara a la policía y me quitara el disfraz que por todo este tiempo he mantenido. Como ya lo dije matarla no puedo, convencerla mucho menos… Creo que he muerto mil veces, pero esta a sido la más potente. Me pongo en su lugar y no quepo en su decepción.
Mas valía que pensara algo pronto, pero no me brillaba ni una idea. Recorría mi rostro con mis manos, no faltaba la preocupación y desesperación. El sofá me acogió por más de 20 minutos. Y solo llegue a la conclusión que era hora de marcharse de Múnich. Es lo único que me queda. No se adonde iré, no sé qué ciudad me toca ahora y con que cuento llegare.
Lastimosamente la decisión fue tomada. Me levante con resignación del sofá.
Iba directo a mi cuarto a empacar mis cosas, cuando vi a Christina frente a la puerta de la habitación de Polly, estaba hay de pie, con su mano izquierda sobre su boca. Como simulando lamento.
Eso llamo mi atención, Christina viro su cabeza a mí y en un santiamén bajo su mirada, ¡No me dio buena espina su presencia! Así que sin dudarlo corrí a la habitación de Polly, la puerta estaba muy trancada, empujaba la manecilla mil veces pero no se abría, es obvio que ocurría algo de no ser así Polly abría abierto, después de muchos intentos la puerta se destrabo.
La mire, y ahí estaba acostada en su cama con dirección a la pared. Me acerque lento ¡Lucia muy dormida! Con pasibilidad toque su hombro. Su piel estaba un poco fría y áspera. Dándome toda la confianza me senté a su lado y comencé a pronunciar su nombre ¡Su frustración no es para menos y solo quería decirle Adiós, aunque me sacara a patadas de ahí!
-Polly despierta, Polly despierta- comencé a decir mientras movía su hombro, lo extraño era que no reaccionaba. Me asusten y puse mis dedos cerca de sus orificios nasales para sentir su respiración, pero no, tampoco lo hacía. Polly no estaba respirando, No tenía pulso. Estaba hay sobre su cama ¿Muerta? ¿Pero cómo? Por más que la tocara y hablara ¡No despertaba! Mis pocos sentimientos estaban saliendo a la luz, se enrojecieron mis ojos antes de llamar a una ambulancia urgente.
En lo que esperaba, no podía dejar de repetir su nombre ¡Polly! Una y otra vez. Tocar su hombro. Tratando de volverla a la vida. Algo imposible de hacer.
Luego de unos cuantos minutos la ambulancia ya se había hecho presente pero primero le hizo unos chequeos y en efecto la mala noticia ¡Tubo un infarto! Y ya era demasiado tarde.
Xxxx: ¡Lo lamento, ha fallecido! –Dijo uno de los paramédicos-
Yo: ¿Qué? ¿Pero cómo? Hace más de una hora estaba muy bien ¡Bueno no muy bien que se diga! Pero la vi normal ¿Qué le sucedió?
Xxxx: ¡Tubo un infarto, sorpresivo! ¿Vio o recibió algo impactante?
Yo: ¡No! –Dije bajando la mirada!
Xxxx: ¿Era su madre? ¿Abuela?
Yo: casi abuela, yo solo compartía apartamento con ella
Xxxx: ¿Y tiene familiares? Porque alguien debe acompañarnos en la ambulancia
Yo: ¡Yo iré! La verdad, ella no tiene familia y vivíamos en la misma situación, así que éramos algo así como una familia postiza, yo iré con ustedes yo me hare cargo de todo.
Xxxx: ¡Ok! –Dijo convencido-
Uno de los enfermeros tapo todo su cuerpo con una sábana blanca mientras la subía a una camilla.
No pude evitar que mis ojos enrojecieran a un mas al verla muerta, trataba de sostener el agua en mi mirada.
Baje junto a los médicos, todas las personas que se encontraban en recepción nos miraron curiosos, en especial el conserje ¡Que era gran amigo de Polly!
Conserje: ¿Qué ocurre y Polly? –Pregunto angustiado-
Yo: Polly… Polly… -Dije triste- acaba de fallecer
Conserje: ¿Qué? ¿Pero porque? ¿Cómo? Ella estaba bien por la mañana
Yo: ¡Tubo un infarto! Repentino –Exclame mirando hacia la ambulancia-
Conserje: ¡No puedo creerlo! ¿Tú te harás cargo de su disfunción?
Yo: ¡Así es! ¿Le puedo pedir un favor?
Conserje: ¿Si?
Yo: puede entrar y quitar de la pared todos los cuadros que eran de Polly y ponerlos sobre la mesa
Conserje: ¡Esta bien!
Yo: y algo más ¿Puede pedir el permiso especial para velar a alguien aquí?
Conserje: claro no te preocupes yo lo hare, quitare los cuadros y pediré el permiso. Aunque no crea que ella este muerta
Yo: ¡Yo tampoco lo creo! Pero es verdad. En menos de un segundo se pierde la vida
Toque el hombro de aquel hombre y suspire con resignación, camine a la ambulancia y subí junto a ellos.
Como dije Solo basta un minuto para perder la vida, así de fácil, porque ¿Quién dijo que las malas noticias no matan? Y ese es mi destino ¡Matar! Aunque sea indirectamente. No falta ponerte un dedo encima para que algo a mi conveniencia te provoque la muerte. No era mi intención que ella falleciera, antes de hacerle algo prefería cambiar mi vida, porque estoy seguro que fue la única persona que un día quise, es la única a la que me arrepiento haber mentido. Y no mas obstante cavia en su dolor, decepción, ella no estará más, no pude obtener ¡No el perdón! Pero tal vez una consideración de él, se perfectamente que existen mentiras que no merecen perdón y la mía era una de ellas. Todo lo que soy es lo doy, y si mentir es malo, es porque soy malo, matar es malo entonces estar enfermo ¿También? Como sea, mi abuela adoptiva falleció hace unos minutos. Yo provoque su muerte pero lo peor de todo es que se fue enojada conmigo. Realmente la quise.
Suspiraba con el deseo rotundo de llorar dentro de la ambulancia, miraba por la ventana en medio de la casi noche. Ayer Salí del hospital y ¡Mírenme! Hay voy de nuevo, con una tragedia diferente. Jamás había sentido el trayecto tan largo como esta vez.
No había nada que hacer, ella fue declarada muerta desde hace más de una hora. Lo único quedaba era un funeral.
Pase casi toda la noche de aquí para allá, del hospital fue trasladada a la morgue, en la que estuve hasta la mañana. Antes de entregarme el cuerpo.
Me mantuve sentado en una banca, con la mirada baja y mis manos unidas. Recordaba cada segundo que confió en mi, cada minuto que estuve con ella incluso los últimos que no fueron nada grato. El día de mi cumpleaños esa vez en que Maddy trato de echar a perder todo, y seguí su jueguito haciendo que Polly se enfadara, o aquella vez que cuando apenas la conocí me conto toda su historia, la más triste y ahora mucho menos puedo creer mi abuelo haya sido quien mato a su esposo.
La vida es tan controversial, a veces pasamos a lado de las personas y no les tomamos importancia mas no sabemos que un día esas personas sin importancia, puedan ser quienes nos marquen la vida, quienes te hagan sentirte humano. Y Polly fue la persona quien hasta ahora me hizo ver dentro de mí, pase de todo y viví mucho junto a ella, no el tiempo que hubiese querido pero si el suficiente como para sentir su partida. Como ella dijo una vez ¨Eres el hijo que siempre desee¨ Pues ahora puedo decir que lo tubo, aunque la haya decepcionada en el último momento no murió sola. Le mentí pero no fue mi intención.
¡Extraño! Pero ya no pude contener las lágrimas más, solo tape mis ojos con mis manos y permanecía solo. En medio de ese pasillo oscuro esperando la carta de di función.
Mis sensores estaban muy despiertos y aun con la cabeza baja, puse sentir como más de una persona se acercaba a mí, los pasos me hicieron levantar la mirada. Eran Tayler y Mischa con un diminuto rostro de penar, ¿Pero como sabían que estaba aquí?
Tayler: ¡Hola Bill! –Dijo con voz suave-
Mischa: ¡No queremos ser imprudentes! Pero lamento lo que paso
Yo: ¿Cómo supieron que estaba aquí?
Mischa: hace un rato llegue al apartamento quería saber como seguías y el conserje me conto todo y justo cuando salía directo hacia acá encontré a Tayler llegando y ¡Aquí estamos!
Yo: ¡Tubo un infarto! Ayer por la noche, fue repentino.
Mischa: supongo que el infarto fue por alguna sorpresa ¿No?
Yo: -Mire a ambos- ¡No! Solo dijo que iría a su habitación y algo me hizo entrar después de un rato, y ahí estaba ¡Ya no respiraba incluso estaba un poco fría!
Tayler: ¡Lo lamento! Sé que decir eso no sirve de nada, pero estamos contigo.
Mischa: si Bill, porque no solo somos compañeros de trabajo, también somos amigos
Yo: ¿Amigos?
Tayler: ¡Sí! Y somos gratis –Dijo tratando de sonreír-
Ambos me rodearon para abrazarme en especial Mischa. ¿Amigos? Esa palabra quedo virada en U dentro de mi cabeza ¿Amigos? Pero los amigos se quieren, se apoyan y sobre todo no se mienten. No podemos ser amigos ¡Pero en este momento es lo que necesito! Llenarme de más mentiras.
Me acompañaron toda la mañana Mischa trataba de animarme, Tayler de apoyarme. Recibí la carta de disfunción hasta el mediodía. Por la tarde tuve que arreglar papeles para que como punto final en la noche fuera su funeral.
El ataúd ya estaba listo, negro rodeado de flores. La noche se acerco de luto. En su funeral estuvieron principalmente, Tayler, Mischa, el conserje y el gerente del departamento junto a otras personas inquilinos con lo que ella estableció un vinculo y yo. Todos con ropas negras. Cada uno tenía su motivo, Tayler y Mischa ser mi compañía, el conserje decir adiós a una gran amistad y el gerente solo asuntos administrativos, el mío ¡No sé cómo explicar!
Fue otra noche, desgargante de sentimientos encontrados sucedió todo lo típico en un funeral, cada persona me daba su pésame. Mischa fue la que se mantuvo mas a mi lado buscando la manera de confortarme.
Ni siquiera sentí pasar el tiempo, hasta que llego el momento de su entierro, una lluvia decoro el panorama del panteón. La tristeza no dejo de invadirme con su acides. La misa se dio y el último adiós fue el punto final al siclo de una vida.
Por última vez pude ver su rostro dormido dentro de una caja, sería la última vez que la vería, pero la primera vez que recordare a mi dulce abuela adoptiva toda mi vida.
Al fin recibió su santa sepultura. Adiós Polly fuiste el personaje de una de mis temporadas. Pero el fin siempre llega y es inevitable…
Mis lágrimas se liberaron pero se perdieron bajo la lluvia. De regreso a casa Mischa me abraza tan tiernamente que por medio segundo su calor podía aliviar mi dolor. Su cabello se unía a mi pecho, y sus labios me llamaban como la otra vez. No pude evitar no besarla como en el hospital. A eso ella no dijo nada, actuaba como si no importara pero no era así.
El día fue tan corto como el de ayer… Tayler y Mischa subieron conmigo al apartamento, me ayudaron a acomodar en unas cajas las pertenencias de Polly como su peine, ropa y otros artículos. El primero en marcharse fue Tayler, luego Mischa… Sus fotos estaban sobre la mesa lista para entrar a la última caja. Cuando fui interrumpido por el personaje que ha perdido fuerza en mi vida ¡Christina!
Christina: lamento lo sucedido –Dijo con esa peculiar voz de niña-
Yo: ¡Tú no lamentas nada! –Dije molesto poniendo los cuadros en las cajas-
Christina: si Bill, me duele tu tristeza, porque siento lo que sientes
Yo: ¿Qué hacías frente a su puerta el día de su muerte?
Christina: Bill estoy muerta, ella también lo estaba y era muy cercana a ti, por eso llamo mi atención acércame hay
Yo: ¿Dices la verdad?
Christina: ¡Claro! Además hay cosas que la naturaleza las hace, su infarto fue provocado por el descubrimiento que hizo sobre ti
Yo: ¡La mate ingenuamente!
Christina: la vida se acabo, ahora solo sigue, piensa que ella si esta mejor
Yo: pero falleció enfadada conmigo
Christina: tal vez tu amor, compense su dolor –Dijo pasiva-
Yo: como sea, todo fue tu culpa
Christina: ¡Yo no tengo la culpa de que ella pudiera verme! Tú la querías mucho y ese lazo abría sus ojos ante mí, porque yo soy parte de ti
Yo: ¡No importa lo que haya sido! Buscar escusas no la traerá a la vida
Christina: lamentarse tampoco. Mírame estamos en las mismas. Mi príncipe mira tu mano y con esa marca poco mencionada recuérdame siempre. Polly con sus palabras habrá querido que hicieras lo mismo.
Por lo menos Christina entiende eso y le doy un poco la razón un día le jure a Polly que no terminaría solo y tratare. Como un día también le jure a Christina que estaría con ella después de la vida, el tatuaje que enmarco en mi mano ese 999. Me recuerda las vidas que he robado.
Nuestra existencia es triste, mas cuando pierdes a alguien a quien quisiste, lo pude sentir porque aun siendo un asesino. Llore por alguien…
Qué más da, el adiós un día se tenía que decir y el hola estar por venir…
Así pase mis días desde la muerte de Polly, trabajando mi dolor ya había bajado considerablemente. A veces la recordaba pero de buena manera. Aun seguía viviendo en el departamento aunque estaba considerando mudarme. Luego de unas vacaciones que Girola me acababa de prometer.
Las ocuparía para mi venganza con Maddy, no he matado a nadie desde hace mucho tiempo y siento que se está cando mi mente criminal
Malasia es mi destino de unos días… Porque el familiar de uno de mis enemigos me espera.
Esta noche es la de planear un juego totalmente diferente a los demás… Los cristales rodean un cráneo.
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