sábado, 7 de julio de 2012

Capitulo 27 (57) 2da Temporada


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Estoy por comenzar un nuevo día, como siempre directo al trabajo.

Conducía firmemente a las 8:00 de la mañana en medio del tráfico de Múnich, el calor ya era sofocante y los claxon de los demás autos no dejaban de sonar, unos metros más adelante mientras la fila avanzaba me di cuenta de porque el trafico, un auto había volcado se había hecho añicos expandía humo, unos policías y ambulancia se habían hecho presente, las personas que viajaban en ese vehículo habían muerto por lo que notaba, los pies vestidos con tacones de una mujer se asomaban por la puerta destrozada y comenzando desde el cristal destruido una roja línea de sangre viajaba por la canaleta de la calle.
No se quienes habían muerto, no sé qué paso, no sé por qué ocurrió, solo sé que llegaría tarde a mi trabajo.

Pues no tenía más remedio que esperar y resignarme a que esas preciosas vacaciones que pediría tendrían que esperar por un poco tiempo más.
Al cabo de casi 20 minutos ya estaba enfadado, el calor me mataba y las llamadas telefónicas de Tayler comenzaron a llegar.

Yo: -Tome el celular- ¡Hola!
Tayler: ¿No vendrás?
Yo: claro que sí, estoy en medio del tráfico desde hace 30 minutos, ha habido un accidente y no nos dejan pasar
Tayler: pero será mejor que te apresures porque hay un caso fuera de la ciudad, es muy fuerte y Girola nos llama ya, apresúrate o Maddy ira conmigo
Yo: ¿Qué? –Grite- ¿Maddy? ¿Por qué Maddy? Eres mi compañero, debes esperarme
Girola: es urgente y si no llegas en menos de 20 minutos ¡Lo siento!
Yo: ¡Demonios! –Dije colgando el celular-

Por fin el policial vial empezó a dejar pasar los autos del frente, creí que era mi turno ¡Pero no!

Yo: ¡Oiga! Necesito llegar a mi trabajo ¡Hoy!
Xxxx: lo siento tiene que esperar 10 minutos mas

Fantástico no podía hacer nada más que quejarme y obligada mente esperar. Y ahora Maddy tomara mi trabajo y tratara de hacerlo mejor que yo…
Suspirando agache mi cabeza al volante, el sulfuro de la presión hacia a mi rostro sudar, pero sin retardar un sonido proveniente de la ventana me hizo reaccionar.

Vi a una mujer pálida de pie frente a mi puerta, pero eso no era el punto, ella sangraba de la cabeza, el líquido no cesaba, me miraba fijo. Quede pasmado por un momento viendo la silueta, hasta que abrió completamente la boca y de ella emano un choro de sangre, por lo poco que vi parecía estar coagulada, ese momento sombrío me hizo pisar el acelerador golpeando al auto que esperaba delante de mí.
-¡Diablos!- dije a mi mismo, mientras que ya no veía por ningún lado a la mujer. El conductor del auto delantero bajo gritando insultos y maldiciendo por los mil demonios.

Xxxx: ¿Qué no te puedes fijar? –Grito-
Yo: ¡Lo lamento! –Dije bajando de mi auto-
Xxxx: ¿En qué demonios piensas? Destruiste el trasero de mi auto
Yo: ¡Fue un accidente!
Xxxx: ¿Qué pasa aquí? –Llego preguntando un policía-
Xxxx: ¡Resulta que este! –Expreso con desprecio- destruyo la parte trasera de mi auto
Yo: ¡Oiga! En primer lugar yo no le he faltado al respeto, y ya le dije que fue un accidente ¿Quiere cobrar los gastos por repararlo? –Dije sacando dinero de mi billetera- Tome –Grite mientras le tiraba los billetes encima de la cabina. ¿Creo oficial que eso es suficiente?
Policía: ¡Supongo! ¿O no señor? –Miro preguntando al conductor-
Xxxx: ¡Esta bien! –Dijo guardando el dinero-
Policía: ahora por favor suban a sus autos, que se dará paso
Yo: ¡Por fin!
Policía: ¡Espere! Usted es oficial
Yo: ¡Así es! Policía en crímenes –Dije mostrando la placa- Y si me deja pasar podre ir a realizar mi trabajo
Policía: ¡Ok! –Exclamo aburrido-

Rápidamente subí a mi auto, el oficial de tránsito cedió el paso al conductor con el que tuve el problema, sentía que por fin era la hora, pero cuando el vehículo delantero cruzaba la calle… un tráiler lo impacto arrastrándolo por toda la carretera, el estruendo fue catastrófico, hizo que los policías se descontrolaran entre tanta presión, un accidente sobre otro, demasiado estrés para ellos, pero no para mí que por fin pude pasar…

La primera aparición fue muy extraña y sombría, esa mujer hay frente a mi auto, llena de sangre ni siquiera la había visto antes ¡Me espanto! Era un fantasma no lo puedo negar y luego ese tráiler que impacta ese carro. No se pero así es mi vida de extraña.

Por fin llegaba a la delegación, todo era un caos al entrar, personas esposadas, mujeres llorando, policías que se pasaban de un lado a otro con millares de pales en la mano, cada segundo era más sofocante.
Cerca de mi oficina ya estaba Girola. Supongo que estaba enfadado

Girola: ¡Llegas tarde! –Dijo caminando a su oficina-
Yo: ¡Lo lamento, había mucho tráfico y accidentes por todos lados! –Exclame siguiéndolo-
Girola: necesito que vayan al barrio Hamilton, afuera de la ciudad
Yo: ¿Por qué? ¿Y Tayler?
Girola: no lo sé búscalo, han ocurrido 5 homicidios y es muy urgente que se hagan presentes, solo les pido que sean cuidadosos es un lugar de prostitutas y mafiosos, en ese sitio muere gente todos los días, se supone que asesinaron 5 traficantes mexicanos, deben desalojar a todas las personas de ahí, esperad a que lleguen los forenses por el cuerpo y traedme los nombres de las personas que dicen haber visto algo
Yo: ¿Hay testigos?
Girola: se supone que sí, pero no sé si querrán hablar
Yo: ¿Y si no?
Girola: traedme los nombres de todas maneras, y tomad –Dijo extendiendo su mano-
Yo: ¿Qué es esto? –Dije tomando la ¿Cámara?-
Girola: ¡Eran capos! Necesito que toméis fotos, esos tíos fingen hasta su propia muerte y si cuando llegáis hay reporteros por favor mándalos al demonio, es nuestro caso
Yo: está bien

Salí ligero de la oficina, doblaba por el pasillo cuando precisamente me encontré a Tayler en el escritorio de Mischa, ella tenía una tasa en sus manos y parecían estar discutiendo, o algo así

Yo: ¡Buenos días! –Mire a Mischa-
Tayler: por fin llegas
Mischa: buen día
Tayler: ¡Oye le decía a Mischa! Si es mejor metálica o slipnok
Mischa: es obvio que es mejor metálica
Tayler: slipnok
Mischa: metálica
Yo: ¡Tayler! –Grite- debemos irnos
Mischa: Bill cuando regreses ¡Quiero que hablemos!
Yo: ¿De qué?
Mischa: cuando regreses te lo diré
Yo: lo que tú digas

El trabajo no se podía hacer esperar así que ligeramente Tayler y yo tomamos el auto, el silencio era el protagonista del momento, aunque no podía evitar virar un poco la retina de mis ojos y ver a mi compañero querer hablar, pero por algún motivo no hacerlo.

Yo: ¡Presencie dos accidentes! –Rompí el silencio- si, por eso demore, el primero ya estaba ahí, el segundo fue… muy extraño un tráiler impacto al auto que se encontraba frente a mi
Tayler: a veces me sorprende que veas cosas fuertes y jamás muestres ningún trauma
Yo: ¡A mi también!


Seguí hablando durante casi todo el camino, mientras pude notar cómo nos acercábamos a la escena, las calles estaban harapientas, habían bares por doquier, prostitutas cerca de los tendidos eléctricos, vagabundos entre los callejones, fácilmente descubriamos que era un barrio dominado por latinos, las música mexicana terminaba de confirmar nuestra teoría.

Tayler: -veía por la ventana- la música latina es buena
Yo: ni siquiera entiendes lo que dice
Tayler: supongo que habla de Sexo, mujeres y drogas
Yo: creo que no toda esa música es así <<Te lo dice un experto>>


Al estacionar el auto, pudimos visualizar perfectamente una turda de personas a tan solo unos pocos metros, tuvimos que desalojar a Todos los periodistas, al parecer incluso familiares que gritaban y decían cosas a las que no les entendía, los cuerpos estaban perfectamente alineados en el piso, de espalda desnudos, con las manos atadas y un enorme orificio en la cabeza, aun así las personas no retrocedían, los montones de periodistas hablaban todos al mismo tiempo.

Yo: podría quitar a toda esta gente de aquí –Dije a un policía del lugar-


El dio la indicación para que los demás oficiales usaran la fuerza contra las personas

Yo: ¿Qué sucedió? –Pregunte mientras caminábamos hacia dentro del bar-
Xxxx: traficantes de drogas, 3 mexicanos y 2 colombianos, según testigos hace más de tres horas barios sujetos bajaron de un auto y dejaron los cuerpos hay, el atar las manos es algo típico de traficantes.
Tayler: ¿hay testigos?
Xxxx: trabajadores de este bar que interesantemente también son familiares de los colombianos…
Yo: podría llamarlos

El oficial los llamo haciendo señas con las manos a 2 de los ¨Testigos¨ ambas mujeres. Expandían un terror inmenso.

Yo: ¿Cómo te llamas? –Pregunte a una de ellas-
Xxxx: Penélope Fuente y ella es –Jalo a su amiga- Elena
Yo: ¿Conocían a esas personas?
Penélope: uno de los colombianos era mi padre
Yo: ¿Qué hacían aquí?
Elena: estábamos de viaje y papá también ¡No sé porque le hicieron esto! –Dijo derramando lagrimas-
Yo: ¿Son hermanas? –Señale-
Elena: si.
Yo: ¿Estaban de viaje? ¿Nada más? ¿O hay algo que están escondiendo?

Tuve que hacer las preguntas a las dos señoritas, nunca se ponían de acuerdo en que mentira inventar. Que en conclusión no soltaron nada, mintieron todo el tiempo lo pero era que ni siquiera sabían cómo hacerlo.

Yo: está bien ¿Así que papá estaba de vacaciones nada más?
Penélope: así es
Yo: ¡No han hecho nada más que mentir! ¿Ahora me pueden explicar que rencilla había para que alguien lo matara de esta forma, junto a los demás?
Penélope: ¡No lo sé!

Era pérdida de tiempo ellas jamás dirían la verdad, este caso tendría que seguirse más de cerca…

Deje a las jovencitas hablando con Tayler, tal vez el si lograba saber un poco más de lo que se me hizo imposible.

Comencé a tomar unas cuantas fotos a los cadáveres, los periodistas ya se habían largado, solo quedaban policías haciendo espera de los médicos forenses para que se llevaran los cuerpos. Algo llamo mi atención podía ver perfectamente golpeando en la pared los flash de alguna cámara, mire hacia todos lados y detecte a una mujer rubia vestida con un corto uniforme de oficina y tacones que me fotografiaba. Cuando me vio comenzó a caminar

-¿Qué demonios? Me dije a mí mismo, siguiéndola

Yo: ¡Oye! –Grite Hasta que la alcance y tome del brazo-
Xxxx: ¡Oye suéltame!
Yo: ¿Estabas fotografiándome?
Xxxx: ¡Sí! –Dijo sonriendo-
Yo: ¿Por qué?
Xxxx: ¡Eres muy guapo!
Yo: ¿Qué?
Xxxx: ¡Si, por eso lo hice! ¡Mira! –Dijo mostrando las fotos-
Yo: ¡No puedes hacerlo!
Xxxx: ¡Oye está bien, si te incomoda las borrare!... Soy Taylor –Extendió su mano- Periodista Criminalista
Yo: Bill –Tome su mano de una forma dudosa-
Taylor: ¿Policía?
Yo: ¡Aja!
Taylor: ¡Perdón por las fotos! No creí que te incomodara –Sonrió-
Yo: -Cambio mi panorama- está bien, pero bórralas
Taylor: bien…
Yo: ¿Por qué lo hiciste?
Taylor: hooo bueno disculpa el descaro pero eres muy guapo
Yo: ¡Gracias! –Fruncí mi mirada- Tu bella
Taylor: -Rio- ok. Debo irme, toma –Extendió una tarjeta- cuando quieras algo este es mi numero-
Yo: ¡Ok! –Tome el papel- este es el mío
Taylor: ¡Esta bien! Adiós Bill…

Ni siquiera ser porque hice eso, el darle mi número telefónico también, pero tenía una mirada tan ¨Seductora¨ y la forma en la que hablaba…

Dando lugar al tiempo seguí haciendo mi trabajo aun con la rubia en la mente.

De toda la investigación del día lo único que logre recolectar fue, 2 testigos que mienten mucho, 20 fotos de cadáveres masacrados y el número telefónico de una sexi periodista,

Creí que ese encuentro nadie lo había presenciado pero en el camino de regreso al departamento policial ese fue el tema de Tayler en el trayecto,

Tayler: ¿Quién era esa mujer?
Yo: ¿Cuál mujer?
Tayler: ¡Tú sabes, la rubia sexi con la que estabas hablando! ¿La conoces?
Yo: claro que no
Tayler: ¡Pero te dio su número telefónico Heee!
Yo: es una periodista
Tayler: lo sé…

La charla se mantenía pasivamente.
Hasta que un camión impacto nuestro auto, el cual viro chocando contra un contenedor de basura. El impacto golpeo mi cabeza y me dejo un poco mareado Tayler apenas abría los ojos, en unos segundos alguien abrió las puertas del auto y solublemente pude sentir como toparon algún objeto a mi cabeza, supe lo que era al ver lo mismo en Tayler un sujeto alto con sombrero ranchero tenía una pistola sobre su cabeza, me sentía mareado, atontado como para reaccionar muy bien. Nos taparon la boca con alguna clase de líquido y nos sacaron a ambos del auto para subirnos al camión que nos había golpeado, no sabía que pasaba, solo que alguien nos apuntaba con un arma y nos llevaban a algún lugar. Ya que pude detectar el cloroformo. Lastimosamente nadie es inmune a olor somnífero.

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