lunes, 18 de junio de 2012
Capitulo 9 (39) 2da Temporada
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-me encantaría oírla –repuse he hice lo que me pidió- por algún motivo, me recuerdas a mi abuela ella también solía contarme historias sobre la segunda guerra mundial
... Polly sonrió y dijo:- ¡Esta bien! Quizás te aburra pero usualmente no hablo con nadie, como vez vivo rotundamente sola, tengo sesenta y un años, ya soy una vieja consagrada ¡Que mas podría decir¡ ¿Tu eres originario de Alemania?
-sí, claro que si nací aquí en Leipzig
-yo nací en Rusia –dijo- pero mi madre era Alemana, así que soy parte rusa y la otra alemana –emitió con una sonrió- … Bueno ¿Cuántos años tienes? ¿Dieciocho? ¿Veinte?
-veintidós. Tengo veintidós.
-deberías dar gracias a Dios por no haber nacido antes, bueno las cosas ocurren por algo ¿No? Fue muy duro perder a mi esposo él era ¡El era judío! –Replico y no pudo evitar bajar la mirada- tuvimos tantos choques de culturas especialmente porque se estaba iniciando la guerra y siempre sentimos atracción por Alemania debido a ese decidimos vivir aquí. Pero luego vino Hitler y comenzó con todo su racismo irracional.
¡Maldito! Espero esté quemándose en el infierno! –Agrego apretando los labios provocando que sus mejías se comprimieran-
El salvajismo sin piedad dio su primer paso y mi Bryan tuvo que regresar a Israel era un abogado y yo una maestra de medicina éramos tan jóvenes, tuvimos que separarnos, el partió para que no le hicieran daño, mientras yo me quedaba aquí. Cada noche esperaba frente a la ventana soñando con que algún día cesaran las balas pero mientras más lo deseaba más intensas se volvían. Los nazis mataron a toda mi familia, y la inquietud de que le hiciesen lo mismo a Bryan no me dejaba vivir.
Jamás pude tener hijos pero siempre deseamos uno. La vida suele ser muy injusta, el tiempo pasaba y yo nunca recibía una carta de mi esposo. Lloraba por las noches, no podía evitarlo ¡La soledad era una fiel acompañante! Bryan era el amor de mi vida, lo extrañaba como nadie tiene ni la más remota idea. En mi piel sentía las estaciones pasar, veía a las personas morir, me veía huir cada vez que los soldados llegaban a casa, debía mudarme cada tres meses. El tiempo seguía corriendo mientras que ya me había resignado a la perdida a mi esposo, cuando de pronto un día llego un telegrama, donde me hablaba y anuncia su regreso a Alemania. Sentí que fue uno de los mejores momentos de mi vida.
Un 14 de diciembre, el reloj marcaba aproximadamente las diez de la noche cuando tome el tren hacia el puerto. Llegue junto a otra personas, todo parecía transcurrir tranquilamente, pero pasando quince minutos la amenaza llego, volviendo el panorama completamente negro y hostil. Aeroplanos comenzaron a disparar al barco que transportaba miles d personas, tanques con soldados nazis también hicieron su a presencia.
Ese preciado barco era donde regresaba Bryan de Israel –dijo mientras pauso porque las lágrimas empezaron a escapárseles de sus desgastados ojos, miraba una foto de su matrimonio en la pared, no pude limitarme a interrumpir: -heee si sientes que esto no te hace bien, mejor no lo hagas en verdad perece una novela sin ficción, lo lamento
-no Bill –Exclamo limpiando sus ojos- nunca le he contado esto a nadie y creo que ya es la hora. –Y siguió-
Por fortuna me encontraba ya al lado de mi esposo, cuando empezaron a llover las balas tuvimos que correr al primer techo de nuestro camino aunque no importaba lo que hicieras los soldados te encontrarían. Mataron muchas personas esa noche, no era que estuvieran en un enfrentamiento real, solo lo hacían por deseo y burla, Bryan y yo todavía seguíamos ocultos en una bodega, recuerdo perfecto que no podía parar de llorar mientras solo acariciaba mi cabello, abrazaba y juraba que todo iría bien, mientras afuera la masacre concluía con un nivel exagerado, asesinaron a la mayoría de pasajeros y todo aquel que se encontraran. Estos bastardos no se satisfacción con todo el caos y la sangre derramada así que buscaban en los escondites.
Después de cualquier esfuerzo nos encontraron y casi arrastrados nos llevaron a la orilla del mar. Bryan fue golpeado varias veces al igual que yo, ellos me gritaban diciendo que era una puta traidora y amenazaban con matar a Bryan por ser judío. Bajo unos minutos se burlaron desquiciablemente escupiendo y cantando canciones ofensivas. De alguna forma tuve la fuerza para ponerme de pie y correr a abrazarlo sin embargo un soldado nos separo sin mediar palabras, este era el mismo que me había golpeado minutos antes, me arrastro unos pocos centímetro, mientras su arma apuntaba mi cabeza y sin presentar respeto deslizo su mojada lengua por mi mejía, sabía que matarían a Bryan, mientras que yo no podía hacer nada.
Estuvo de más esa especulación, un disparo llego a mis oídos, no pude hacer más que cerrar los ojos y dejar que hicieran lo suyo ¡Mataron a mi esposo!
Yo debí haber muerto esa noche también, todo debía ser así pero cuando mi turno había llegado, una guerra total se armo de la nada, tanques adicionales se presentaron, aeroplanos nublaron el cielo y las balas volvieron a ser las protagonistas.
Cierto acontecimiento me dio la pauta para correr, donde estaba tendido el cadáver de Bryan. Jamás recuerdo haber experimentado algo pero. –Concluyo y libero un largo suspiro para replicar: -Bill se que ya te aburrí pero nunca le había contado eso a nadie, siempre tuve el deseo que alguien me escuchara.
-Polly no me aburrió fue muy triste e interesante. En verdad lamento tu perdida y todo lo que tuviste que vivir.
Lo decía en verdad, el príncipe sintió cierta pena por la pobre señora.
-me alegra que me escucharas –dijo- ¿Sabes que ocurrió con el asesino de mi esposo?
-¿Qué? –Pregunte sonriendo, para que ella supiese que me interesaba su historia-
-¡Falleció! Era un comandante, de apellido Kaulitz
-¿Kaulitz? ¿Qué? –replique impactado, guau que golpe sentí en el estomago-
-si Kaulitz, era un maldito asesino ¿Sabes qué? ¡Murió como merecía! A la edad 37 años cuando ocurrió la última quema de biblias en Berlín. Fue una noche de las sombras que disfrute, el comandante estaba convirtiendo la palabra de Dios en infierno, entonces de algún punto ciego, una bala le quebró el cráneo. Nadie se entero quien había sido el autor de semejante cosa, pero en mis adentros me habían obsequiado un grato regalo, al matar ante mis ojos al desgraciado.
¡Ho vaya! El príncipe no sabía que decir, solo pudo formular-
-¿Dices que su apellido es Kaulitz?
-exacto, ¿Por qué te asombra tanto?
-por nada, pero whooow es increíble que te hayan dado tan dulce gusto, supongo que el comandante “Kaulitz” recibió su merecido
-sin duda, nada me hizo más feliz que verlo pagar la larga tristeza y la sangre de mi marido
-Polly perdóname por la pregunta que estoy por hacerte, pero me gusta ser abierto, espero no te ofenda o me creas muy atrevido ya que sigo siendo un extraño ¡Solo perdón! ¿Tú has matado alguien? Dijo porque en una guerra todo se vale.
-Bill apenas hoy te he conocido tal vez no deba estar diciéndote esto, pero si, si mate personas con el solo fin de defenderme ¿Y sabes? ¡No me arrepiento! Y a lo largo de los años descubrí que existen ciertas maneras de hacerlo mejor.
-¿Cómo cuales? –Añadí interesado-
-¿Por qué quieres saber? Es asqueroso, además por lo que se eres un policía ¡Whooow un policía al que le confesé todo! ¡Qué irónico! ¿No me arrestaras verdad?
-¿Cómo dices eso? –exclame mientras sonreía- Desde luego que no, y bueno solo me parece interesante saber.
-como gustes, luego te llevo a la bodega donde guardo mas historia
-¡Genial!
-descuida, solo son recuerdos, ya estoy tan vieja que es lo único que me queda
-no es tan malo Polly podría ser peor ¿No?
-hubiera preferido morir con mi marido, sin embargo no me quejo Dios así lo quiso, todos poseemos metas y sueño, la mía era ser fuerte hasta el fin.
-tienes muchas razón, diariamente sueño con mi madre y mi hermano
-¿Qué paso con ellos?
-fallecieron el problema es que aun no sé donde mi hermano fue sepultado, mientras sigo buscando su tumba igual que la de mi madre.
Era una pena mentir, pero alguien con yo no tenía más opción ante la sinceridad, seguida de una más fuerte razón añadida con referencia al apellido “Kaulitz” evidentemente todas las catástrofes descendientes de él son hereditarias. Lamento de ahora en adelante a todos aquellos que deba mentir, pero es por seguridad, lamento si les veo la cara de idiotas es solo que, no lo puedo evitar.
Espero que les haya gustado el cap, no saben lo que ha pasado, la pagina en donde se pulicaba el fic (bueno mas bien una de las pags ya que se izo famosa y se puede leer en varias) fue hakeada por 3 vez, lo bueno que se pudo recuperar -,-U
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wow! me pregunto cuales seran esos metodos???? mmm.... me causa curiosidad, me encanta esta historia
ResponderEliminarespero leer más
cuidate Krizz
besos