Capitulo 8 (38) 2da Temporada

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¡Que más decir! El tiempo pasó casi en menos de lo que canta un gallo.
... Múnich era una ciudad bonita e impecable. Pero la oportunidad de conocerla seria después ya que mi prioridad era buscar la de manera de encontrar un apartamento donde alojarme un buen tiempo.

Con el poco equipaje en ambas manos salí del aeropuerto, seguí caminando en las transitadas calles y comencé a flojear un periódico, que me había sido obsequiado en el avión. Bueno, la verdad lejos de ser un periódico era algo muy parecido a un mapa con muchos números telefónicos, hospitales, delegaciones policiales, hoteles y justo lo que buscaba apartamentos.

Sus páginas eran verdes y los números infinitos. Pase aproximadamente treinta minutos tratando de decidirme por alguno, hasta que precisamente mi corazón me dijo cual era el indicado.
Por ello busque lo más pronto posible un teléfono público y llame.


-¡Torres apartamentales¡ Tenga muy buenos dia ¿En qué puedo ayudarle? –Dijo la voz receptora de una mujer al otro lado-
-buenos días, mmm creo que vi su anuncio en el periódico y necesito exactamente la información del apartamento
-tenemos muchos disponibles, diferentes niveles
-excelente, muchas gracias necesitaba seguridad en esto, creo que me dirigiré hacia haya

Uffff por fin di el primer paso.
Me parecía algo realmente de película caminar solo, en un nuevo pueblo hacia una vida diferente. Siendo esto lo que quiero y merezco, no podría estar más de acuerdo.
Este día mi ropa sin excepción de mi rostro lucia como la de un indigente errante, sin destino, sin sabor, incluso sin vida, ¿Que podría decir de mí? ¡Podría decir que es imposible cambiar lo que soy! ¡Podría decir que amo lo que hago! Matar me llena más bien como un trabajo.
Dejaba volar la mente hablando solo hasta que
Me tope con el momento de subir a un autobús siendo esta casi la primera vez, mis manos sostenían el catalogo y supongo que llevaba la dirección correcta. Para ser sincero odio el viaje en autobús, esos roses acompañado de ojos molestos.

Ni negar que el viaje fue más duro que correr un maratón. Me bajaron casi de una patada, tal magnitud que resulto un milagro no haber quedado tendido en el piso, sin embargo seguí la ruta lento y confiado.
Legue en cuestión de minutos a una calle bastante grande, puesta a una distancia considerable mostrando una torre inmensa –Evidentemente eran los apartamentos- Así que entre, en recepción estaba una mujer de cabello corto, probablemente la que me atendió.


-buenos días –introduje- hace unos minutos llame para saber si habían cuartos disponibles.
-¡Mmm! –emitió ella- Permita verificar –Demoro muy poco buscando en su computador, pero tiempo suficiente para echar un vistazo a todo el espacio.

-¡Lo lamento! Pero no tenemos nada disponible por el momento.
Tal noticia no me sentó muy bien y provoco en mi una leve decepción
-¡Bien! –Respondí torciendo la boca- Qué pena de todas formas muchas gracias

Fue una lástima, el lugar me llamaba bastante la atención. Estaba por salir del edificio cuando de repente un hombre bajito al estilo de Hitler corrió a mí, llevaba un tablero en las manos y parecía un comerciante. Me asusto de forma indirecta en que me hablo ya que jamás en mi vida lo había visto y me dirigió la palabra con toda confianza

-oiga, oiga señor –Grito-
-¿Yo? –pregunte inseguro-
-si usted
-¿Si?
-¿Usted ha sido el que llamo por teléfono hace unas horas verdad?
-¡Sí! Eso creo
-soy el gerente del lugar mi nombre es Jey Lindsay –Añadió y me extendió su mano a la cual correspondí- ¿Por qué se marcha? ¿No le gusta el apartamento?
-no es eso, es solo que no hay nada disponible, en lo que a la torre concierne, me parece excelente
-¿Qué carajos? Claro que hay ¿Quién le dijo eso?
-la secretaria
-¡No le preste atención a la puta de la secretaria! Venga conmigo –demando-
-¿Adónde? –pregunte frunciendo el ceño-

En verdad era algo cómico por la manera en que hablo y me jalo del brazo, supongo que yo le doblaba la estatura completamente al hombre, lo cual me provoca gracia.
Me llevo a recepción nuevamente y de manera grosera quito a la secretaria de ahí. ¡Creo que mantenían alguna rivalidad!
-Quítate puta –Le grito
Mientras que ella lo fulmino rabiosa y le saco el dedo. No pude evitar reír al ver semejante cosa.

-¡Señor Kravitz! Vera, la verdad es que tenía razón, no hay lugar disponible por el momento pero le tengo una propuesta
-¡Bien! ¿Diga?
-detecto que urge de uno pronto, también concluyo que no es de por aquí
-y también debe saber que mañana comienzo a trabajar y lo necesito en verdad –agregue-
-entonces escuche, en el piso nueve vive una señora, su nombre es Polly PrissyPants, la mujer tiene alrededor de sesenta años o más, desde hace unos días busca persona con quien compartir la renta del apartamento, ella vive sola ¡Bueno! posee dos gatos, suele ser muy amable y dulce, si en verdad necesita un lugar inmediato creo que no tendría inconveniente en aceptar esa propuesta, Polly sabe analizar a las personas con una mirada, podría decir que también yo y mi instinto me asegura que no es mala persona.
-bien… -dije fingiendo una sonrisa a esa proposición- no lo sé, la verdad no me gusta mucho la idea, ¿Dice que es una anciana y vive sola?
-así es
-no lo sé ¿Compartir renta?
-o bien, o puede ir allá afuera en busca de lugares donde todos le digan que no hay nada rentable, debido a que es tiempo de vacaciones para los americanos quienes buscan cualquier cueva ¡Tiene la oportunidad de decidir!

Ese planteamiento me dejo pensando, debido a que tal vez tenía razón, así que tome una decisión.
-¡Claro! Pero primero me gustaría conocer a ¨Polly PrissyPants¨ ¡No me resulta agradable la idea de vivir con alguien más, pero la necesidad me hace crear una excepción!
-perfecto, sígame


Es cierto que en mis adentros esa ¨Brillante idea¨ no me parece muy alentadora o de alguna forma convincente, dudo que eso funcione además ¿Una señora? Soy alguien con asuntos secretos y no quisiera que nadie se entrometiera o viera involucrados.

El señor Lindsay y yo tómanos el ascensor que nos llevo directamente hasta el piso nueve. Donde seguimos caminando, llegamos al pasillo que a lado izquierdo mostraba una puerta medio abierta. Una señora se encontraba recortando fotos con una gran tijera azul en un sillón tan viejo que me pronto me recordó a la abuela


-hola Polly ¿Qué haces? –Dijo el tipo conmigo en la puerta-
-recordando viejos tiempo –respondió ella-
-¿tan viejos como tú?
-cállate, porque también viajas hacia ese camino –exclamo melancólicamente-
-no te pases Polly
-solo digo la verdad mi querido Jay
-bien a lo que venía –se dijo en tono murmurante el hombre-

Por un momento me quede mirando a la señora cual me parecía agradable y un poco sabía en su forma de hablar. Jay no demoro en hacer nuestra presentación a mano extendida.

-hola ¿Polly? ¿Verdad? –Introduje con una sonrisa-
-así es hijo –respondió-
-el es Bill –agrego el tipo- quien viene con la intención de ser tu nuevo compañero, claro si acepta y desde luego tu también
-no lo sé aun –dije a ello-
-hooo vamos hijo ¡Seré una vieja pero no busco niñero! No eres una mala persona, solo alguien que busca sentido a su vida, perdóname por ser tan abierta pero lo he detectado en ti, por mi parte la idea me agrada.
-bien, dadas las circunstancias –dije- creo que he tomado la decisión, y es un lindo lugar supongo que sí, está bien señor Jay.
-Excelente muchacho, no debes preocuparte por privacidad o cosas de esa magnitud tus asuntos no son asuntos míos –dijo Polly-
-en ese caso, muchas gracias señora –concluí, a decir verdad satisfecho-

El gerente también sintió esa satisfacción y evidentemente se la llevo para hablar un momento a solas, luego me hizo firmar unos papeles y se marcho. Con todo el derecho pase a la sala, Polly tenía mucho cuadros, fotos de la segunda guerra mundial, trofeos y medallas. No pude evitar dirigirme a los retratos y mirar claramente la imagen, eran como sentir un sonido tan triste y antiguo de una persona desolada que llegaba a mí. Percibía la vibra de la sala. Todo era tan viejo que llegue a sentir como en un museo histórico.

-whooow tienes muchas fotos –Dije poniendo mis ojos en ella-
-sí, si es lo único que me ha quedado
-no quiero entrometerme ¡Lo lamento!
-no, descuida no hay problema
-Polly ¿Puedo hacerte una pregunta?
-¡Desde luego! Luego yo te hago una a ti
-¡Hecho! ¿Por qué vives sola? ¿Por qué buscabas un compañero de cuarto? Pienso que el hecho de estar solo no es fantástico, además ¿Un extraño?
-te equivocas en ocasiones lo suele ser, eres casi un niño con puedes asegurar eso –Replico y bajo la mirada- tengo una larga historia basada casi solo en la segunda guerra mundial, además tal vez parezca una anciana indefensa pero no es así, se elegir bien a las personas que me acompañan
-me admira esa capacidad entonces. ¿Sabes? Mi abuelo fue parte de la segunda guerra. Pero murió
-siempre es algo triste, Bill me inspiras mucha confianza querido muchacho, tanto tiempo paso sola que la boca parece estar sellándome el habla, siéntate y te contare mi historia.
 
 
Espero que les haya gustado el cap, por ahora solo se tratara de la nueva vida de Bill pero no sean impacientes, la sangre correra pero todo a su debido tiempo ^^ y plis, les recuerdo que comente, ya que todos los comentarios no son dirigidos a mi, si no a la autora original (Tamil) y ella le gusta ser motivada en seguir escribiendo, tal vez...si es que ella quiere, creare un blog de su otra fic que acaba de empesar titulada "3000 veces Dios", ok me retiro por ahora...nos leemos n.n