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Ya han pasado aproximadamente dieciocho meses que permanezco en el sanatorio ¡Tengo tanto que decir! No sé nada de la luz de las calles, no sé nada de la vida, por milagro aun recuerdo quien soy. Estoy penetrado aquí, todavía sigo en el mismo cuarto, no es fácil confesar esto, pero jamás en mi vida había sufrido violencia física, este hospital no es lo que yo ni nadie merece,...
¡Debería ser clausurado! no brinda la atención debida, el problema es que al momento de reaccionar con ataques de histeria lo que ellos hacen es golpearme hasta sangrar.
Confieso que lo único que me hace bien desde hace aproximadamente unos mes es inyectarme, no se con exactitud lo que es pero claramente alguna clase de tranquilizante, me relaja y calma hasta siento que no puedo vivir sin ello.
Otro punto raro es que a varias personas de aquí les dan a tomar pastilla antes de dormir sin embargo a mí me inyecta. Con eso logro un sueño perfecto.
Tengo un amigo, si se le puede llamar así, su nombre es Gary Schwarzschild cuenta que llego aquí por sufrir de “Bipolaridad” y un intento de asesinato a su esposa e hija, sin embargo ya está por salir ¡Su problema ha sido controlado! Le he suplicado conseguirme más drogas para esta noche y una cajita de fósforos. De lo demás me encargo yo.
¿Christina? Christina todavía sigue conmigo, es mi infaltable compañía y junto a Gary los únicos testigos de lo que dentro de unas horas esta por suceder, porque ya lo decidí y no estoy dispuesto a quedarme aquí más tiempo.
También existen ocasiones en las que se me permite salir al corredor, según para relacionarme con los demás pero whooow los veo a ellos y luego me miro, es fácil detectar que ellos si están realmente enfermos, hablan solos, gritan, pelean.
Ninguno me dirige la palabra a excepción de Gary. Los enfermeros temen que pueda dañar a alguien debido eso solo son segundos los que se me permite respirar aire libre.
Desde el día que fui trasladado a este lugar nadie me ha visitado, lo dijo por Josh ya que siempre estuvo pendiente de mí pero supongo que se olvido. Sé que se marcho a los estados unidos llevándose consigo a la demás plaga, es algo fácil de saber debido a que era su cueva en tiempos de problemas.
Desearía que se enteraran de todo el odio que siento por ellos porque difícilmente desaparece, al contrario va aumentando y aunque tenga que viajar al fin del mundo para hallar a Tom lo hare, cumpliré mi meta aun si me costara la vida ¡Juro que lo encontrare, luego lo matare! y ¡Esta vez no fallare!
En unas horas un nuevo ciclo de mi existencia comenzara, será diferente todo ¡Absolutamente todo!
Por el momento me preparo para la tragedia de esta noche.
Tres enfermeros entraron a sacarme para llevarme a la enorme sala, siempre lo hacían, me obligaban a ver televisión. Se pintaba peor que la cárcel ya que a la hora que a ellos se les de la puta gana te podían golpear. Por desgracia soy el más odiado por los bastardos hijos de puta.
-¿No puedes caminar más rápido? –Dijo uno los enfermeros en son de burla-
-¡No! –respondí-
El tipo emitió una risita patética y me dijo.
-creo que ni aunque te dejáramos inconsciente mostraría respeto
-¡No merecen respeto! –Dije- Merecen que alguien con agallas venga y les arranque la cabeza!
-¿Así? –Replico uno de los tres tipos- ¿Por qué no lo haces tú? Apuesto a que te haría feliz
-si verán, la verdad, creo que no me dirían eso si no tuvieran esos bastones
-jaaaa –emitió el mismo sujeto mirando a su compañero- este tío necesitas que alguien le enseñe un poco de respeto
-métanse una vara por el culo –respondí-
Caminaba justo frente a ellos, sin embargo al decir eso jalaron mis hombros y me lanzaron al piso, comenzaron a golpearme con los bastones mezclado con patadas, siempre era lo mismo tenían que reventarme la boca o quebrarme la nariz, evidentemente era igual o peor que una cárcel, mientras lo único que podía hacer era cubrirme la cabeza con las manos. Los gilipollas se creían invencibles llevando esas macanas, estaban excitados dándome una paliza sin embargo en ese momento de drama y sobrepaso llego Gary y se les lanzo encima, parecía que lo hacía en son de juego, el tipo reía y saltaba. Inmediatamente los grandulones me soltaron y corrieron al portón de donde había salido Gary.
-¡Oye! ¿Estás bien? –Me pregunto Gary-
-sí, eso creo –Dije mientras me intentaba levantar-
-necesitas ayuda –replico extendiéndome la mano-
-gracias, pero puedo solo –Respondí por fin nivelado-
- Si te golpearon heee
-siempre lo hacen –dije- se les da la gana y ya
Gary y yo comenzamos a caminar mientras hablábamos
-¿Crees que sería mejor la cárcel? –me pregunto el-
-no lo sé, tal vez sería igual –exclame con la mano en la cabeza-
-estos tíos siempre se sobrepasan, nos tratan como mierda, saben que si hablamos nadie nos creería ¡Recuerda! “Estamos locos”
- sí, pero esta noche te prometo que se arrepentirán y… -dije con una larga pausa- ¿Tienes lo que te pedí?
-claro, ¡Felicidades! Puede hacer lo que quieras con el sanatorio “Heilige “ya no me importa, hoy a las 6:00 Pm. Me largo para jamás volver
-bien por ti. Mmmm ¿Posees algún plan para poder entregármelo? –Pregunte entusiasmado-
- desde luego, están en la sala, pude entrar a la farmacia y sacar todo que quisiera ¿Sabes? Yo también necesito esas inyecciones. Que ironía ¿No? Lo que hicieron es volvernos drogadictos, malditos perros –emitió en señal de queja patética-
-evidentemente –respondí-
-Bill –exclamo Gary?
-¿Si?
-¿Cuál es la verdad por la que estás aquí, creo que te paso algo más, aparte de tu histeria y los crímenes de los que fuiste acusado? ¿Cuál es?
- Gary –replique con los ojos elevados- no me preguntes eso, abrir la boca fue lo que me trajo aquí
-hooo ¡Lo siento! solo era curiosidad –Dijo-
-descuida
Cuando llegamos a la famosa sala, el tv transmitía dibujos animados, Gary me indico que lo siguiera, con gusto lo hice, el tipo me entrego una pequeña bolsa negra ¿Su equivalente? Drogas y un arma 9mm ¡Sorpresa! ¿No?
Confieso que lo único que me hace bien desde hace aproximadamente unos mes es inyectarme, no se con exactitud lo que es pero claramente alguna clase de tranquilizante, me relaja y calma hasta siento que no puedo vivir sin ello.
Otro punto raro es que a varias personas de aquí les dan a tomar pastilla antes de dormir sin embargo a mí me inyecta. Con eso logro un sueño perfecto.
Tengo un amigo, si se le puede llamar así, su nombre es Gary Schwarzschild cuenta que llego aquí por sufrir de “Bipolaridad” y un intento de asesinato a su esposa e hija, sin embargo ya está por salir ¡Su problema ha sido controlado! Le he suplicado conseguirme más drogas para esta noche y una cajita de fósforos. De lo demás me encargo yo.
¿Christina? Christina todavía sigue conmigo, es mi infaltable compañía y junto a Gary los únicos testigos de lo que dentro de unas horas esta por suceder, porque ya lo decidí y no estoy dispuesto a quedarme aquí más tiempo.
También existen ocasiones en las que se me permite salir al corredor, según para relacionarme con los demás pero whooow los veo a ellos y luego me miro, es fácil detectar que ellos si están realmente enfermos, hablan solos, gritan, pelean.
Ninguno me dirige la palabra a excepción de Gary. Los enfermeros temen que pueda dañar a alguien debido eso solo son segundos los que se me permite respirar aire libre.
Desde el día que fui trasladado a este lugar nadie me ha visitado, lo dijo por Josh ya que siempre estuvo pendiente de mí pero supongo que se olvido. Sé que se marcho a los estados unidos llevándose consigo a la demás plaga, es algo fácil de saber debido a que era su cueva en tiempos de problemas.
Desearía que se enteraran de todo el odio que siento por ellos porque difícilmente desaparece, al contrario va aumentando y aunque tenga que viajar al fin del mundo para hallar a Tom lo hare, cumpliré mi meta aun si me costara la vida ¡Juro que lo encontrare, luego lo matare! y ¡Esta vez no fallare!
En unas horas un nuevo ciclo de mi existencia comenzara, será diferente todo ¡Absolutamente todo!
Por el momento me preparo para la tragedia de esta noche.
Tres enfermeros entraron a sacarme para llevarme a la enorme sala, siempre lo hacían, me obligaban a ver televisión. Se pintaba peor que la cárcel ya que a la hora que a ellos se les de la puta gana te podían golpear. Por desgracia soy el más odiado por los bastardos hijos de puta.
-¿No puedes caminar más rápido? –Dijo uno los enfermeros en son de burla-
-¡No! –respondí-
El tipo emitió una risita patética y me dijo.
-creo que ni aunque te dejáramos inconsciente mostraría respeto
-¡No merecen respeto! –Dije- Merecen que alguien con agallas venga y les arranque la cabeza!
-¿Así? –Replico uno de los tres tipos- ¿Por qué no lo haces tú? Apuesto a que te haría feliz
-si verán, la verdad, creo que no me dirían eso si no tuvieran esos bastones
-jaaaa –emitió el mismo sujeto mirando a su compañero- este tío necesitas que alguien le enseñe un poco de respeto
-métanse una vara por el culo –respondí-
Caminaba justo frente a ellos, sin embargo al decir eso jalaron mis hombros y me lanzaron al piso, comenzaron a golpearme con los bastones mezclado con patadas, siempre era lo mismo tenían que reventarme la boca o quebrarme la nariz, evidentemente era igual o peor que una cárcel, mientras lo único que podía hacer era cubrirme la cabeza con las manos. Los gilipollas se creían invencibles llevando esas macanas, estaban excitados dándome una paliza sin embargo en ese momento de drama y sobrepaso llego Gary y se les lanzo encima, parecía que lo hacía en son de juego, el tipo reía y saltaba. Inmediatamente los grandulones me soltaron y corrieron al portón de donde había salido Gary.
-¡Oye! ¿Estás bien? –Me pregunto Gary-
-sí, eso creo –Dije mientras me intentaba levantar-
-necesitas ayuda –replico extendiéndome la mano-
-gracias, pero puedo solo –Respondí por fin nivelado-
- Si te golpearon heee
-siempre lo hacen –dije- se les da la gana y ya
Gary y yo comenzamos a caminar mientras hablábamos
-¿Crees que sería mejor la cárcel? –me pregunto el-
-no lo sé, tal vez sería igual –exclame con la mano en la cabeza-
-estos tíos siempre se sobrepasan, nos tratan como mierda, saben que si hablamos nadie nos creería ¡Recuerda! “Estamos locos”
- sí, pero esta noche te prometo que se arrepentirán y… -dije con una larga pausa- ¿Tienes lo que te pedí?
-claro, ¡Felicidades! Puede hacer lo que quieras con el sanatorio “Heilige “ya no me importa, hoy a las 6:00 Pm. Me largo para jamás volver
-bien por ti. Mmmm ¿Posees algún plan para poder entregármelo? –Pregunte entusiasmado-
- desde luego, están en la sala, pude entrar a la farmacia y sacar todo que quisiera ¿Sabes? Yo también necesito esas inyecciones. Que ironía ¿No? Lo que hicieron es volvernos drogadictos, malditos perros –emitió en señal de queja patética-
-evidentemente –respondí-
-Bill –exclamo Gary?
-¿Si?
-¿Cuál es la verdad por la que estás aquí, creo que te paso algo más, aparte de tu histeria y los crímenes de los que fuiste acusado? ¿Cuál es?
- Gary –replique con los ojos elevados- no me preguntes eso, abrir la boca fue lo que me trajo aquí
-hooo ¡Lo siento! solo era curiosidad –Dijo-
-descuida
Cuando llegamos a la famosa sala, el tv transmitía dibujos animados, Gary me indico que lo siguiera, con gusto lo hice, el tipo me entrego una pequeña bolsa negra ¿Su equivalente? Drogas y un arma 9mm ¡Sorpresa! ¿No?
YA EMPEZO LO BUENO!! como sera la escapatoria del Príncipe en el calabozo y como lo pagaran los encarceleros? (MIERDO! ya empeze a decir cosas sin sentido xD, diculpenme, hoy no tome mis medicamentos x)), esperen el prox cap.
SanDra: jajsjajsjasjjajdsjasjjajsja, si que mate a la maldita posser de alien!!! xD
Jajajajaja,yeah! Por fin escapara the prince of darkness! Awww,JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! Ok,ya .-. El Raidol (anti-mosquitos concentrado) es cómo droga tipo humo xD
ResponderEliminarOk,naaa,si está un poco fuerte x3 pero es de lavanda :P . Jeje,por eso soy asi xD jaja,ok,ya! :p cuídate y recuerda lo de la nueva fic :3
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