sábado, 29 de septiembre de 2012
Capitulo 16 (76) 3era Temporada
●▬▬▬▬▬๑۩۩๑▬▬▬▬▬▬●
La nieve comenzaba a caer nuevamente con tal rebeldía de todo este invierno bruto, mis manos al volante se congelaban, sin embargo ya me encontraba en esa calle larga oscura que llevaba hacia al cementerio una calle que desde sus izquierda y derecha me mostraba esas tumbas atormentadas… Mi único objetivo era concentrar mi mirada y ver si por algún lugar Cody o alguno de sus roñosos brabucones aparecía. Pero mientras más avanzaba menos encontraba rastro, llegue hasta la entrada principal del campo santo, tome la decisión de salir de vehículo tal vez al verme intentaría practicar una de sus escenas de chico frustrado conmigo. Un silbido era lo que me acompañaba mientras preparaba la aguja maldita.
Apague las luces y me arrime a la puerta, justo de lado izquierdo un poste con luz débil era nada mas lo que destellaba la entrada. Pasaron alrededor de 10 minutos en los que no sucedía nada, pero justo al ver la hora en mi celular escuche una carcajada un tanto grotesca proveniente de la calle recta detecte de inmediato pasos que avanzaban ¡No, corrían! Hacia a mí y es que por fin había llegado mi manjar, Cody se hacía presente, vestía una sudadera negra, llevaba la capucha puesta, me miro y sonrió, no pude ignorar ver que cerca de su cinturón portaba una pistola.
Cody: ¿Quién carajos eres tú?
Yo: ¡Te estaba esperando!
Cody: ¡Te pregunte quien eres!
Yo: te dije que te estaba esperando, y… Ya sabes quién soy
Cody: -Sonrió viando su vista al arma que portaba, tal vez abra querido indicarme que llevaba una- Que bonito auto –Dijo pasando su mano por la puerta del volante- Es negro, BMW es lujoso ¡Debería ser mío! –El chico pauso un momento me miro detalladamente y dijo- Hoooo ya recuerdo quien eres, si, eres ese policía que me mando a la delegación hace días… Hahaha es una pena para ti verme aquí ¿No?
Yo: -Burle una sonrisa- te aseguro que lamentaras no haberte quedado en una celda más tiempo
Cody: jajaja ¿Enserio? Yo te aseguro que lamentaras haber pasado por aquí esta noche
Yo: es que vine por ti
Cody: ¿No me digas? –Dijo lentamente tomando el arma que portaba en su cintura, tuvo la intención de sacarla pero detuvo su mano en ella- ¿Cómo está tu deliciosa novia? Es muy bonita incluso para ti, de no haber sido por los entrometidos que nos interrumpieron ese día creo que le hubiera hecho el amor frente a ti mientras le dejaba unas lindas marcas en su blanco cuello.
Esta vez no te perdonare la vida la libertad me costó 1,200 euros –Movió la cabeza de arriba abajo entumeciendo la boca- ¿Sabes que hare? Para vengarme, buscare a tu mujer, la violare y después la matare
Escucharlo decir eso eso sobre Mischa hirvió mi sangre, revoluciono mi rostro y me cedió el paso por el que estaba allí…
Yo: ¡Cody morirás hoy! –Dije un poco hilarante- ¡Ya cállate!
Cody: ¿En verdad? –Respondió sin impresión alguna- Dudo mucho eso –Dijo nuevamente al momento de tomar su arma y apuntarme con ella- Te recomiendo que camines hacia el cementerio
Yo: -Obedecí a su orden, sin embargo poseía mi plan- Le hare un favor a todo el mundo y te desapareceré no es mi estilo pero así será
Cody: no estás en posición de amenazar te recuerdo que soy yo quien lleva el arma –Exclamo mientras caminaba tras de mí con la pistola casi pegada a mi cabeza-
Yo: como digas
Cody: al suelo
Yo: ¿Qué? –Dije confundido-
Cody: al suelo –Repitió-
Y fingí que lo haría pero con una agilites que ni yo mismo creí tener le arrebate el arma en un pequeño forcejeo de cinco segundos todo fue el instante suficiente para sacar la jeringa y inyectarla directamente en su cuello… Con la aguja clavada Cody salto los ojos y como un pedazo de yeso comenzó a caer al piso.
Yo: te dije que morirías hoy –Exclame viéndole en el piso- Soy un policía pero también algo mas ¡Soy un asesino serial! Cody –Dije en tono llamativo- Hoy no debiste levantarte de la
Me lleve al tipo casi arrastrándolo al auto, lo monte al baúl y fuimos a mi departamento, parquee y subí por unas cuantas herramientas ¡Ya sabes! “Para turar” Mire a Apep muy dócil en su caja de cristal cerca del televisor me acerque a ella y mi mirada la acaricio por unos segundos, saco la lengua una y otra vez eso hizo que se destapara otra idea siniestra mas. Tome a mi mascota y la lleve conmigo, abrí el baúl y tire todo ese cuchillero encima de Cody que permanecía con los ojos abiertos pero con los sentidos muertos “Nos vamos a divertir” le dije con mi más grata sonrisa
Tal vez la pregunta sea para donde íbamos… No a que íbamos eso claro esta… Pero si íbamos hacia el bosque ¿Para que llevara a Apep? Para probar algo que nunca había hecho.
El viento me guiaba en la trayectoria de la nieve y la calle oscura, mis dedos movían el timón y mis ojos que con un atar de ojeras iban concentrados, la mascota a mi aposento y una idea de dónde ir un poco errónea ¿Dónde atar a mi NO-inocente? Esta vez si me hallaba perdido ¿Cómo he podido capturar si no tengo una jaula para ello? Esta vez no planee más que la captura bien, pero sin importar donde me dirija el bosque y sus luciérnagas son sin rezongueos mis cofres de oscuros secretos, son cofres con llave fundida, con clave infinita y con números aun no inventados, atar a Cody a un árbol es lo que mi mente me avisa, eso de atar, cortar y luego torturar suena delicioso he de decir que va perfecto conmigo. El chico se metió con quien no debía, se creyó lo que no era y pensó que viviría mucho después de lo que nos hizo, Cody no es el único bastardo participe de el pequeño atentado en el cementerio contra mi novia y yo, no, claro que no, están los demás gilipollas que rogaran volver el tiempo atrás y seguir encerrados en una celda cuando el príncipe los atrape y tenga sus cabezas en sus manos.
Así es como rogaran por piedad, pero ¿Rogarme piedad? ¿A mí? Ja! Es como pedirle al manzano que de naranjos es irónico pero al instante de actuar pierdo el escrúpulo que a veces creo que ni siquiera poseo y no me importa quién se sea es simplemente hora de matar. Y desde luego que si, eran las 12 de la madrugada en punto cuando me metí entre arboles, no había calle allí pero si espacio donde pasara el vehículo, muy adentro fue donde exactamente llegue, baje saque a mi NO-inocente y con los cables de cargar celulares lo ate al firme y duro tronco de un árbol frondoso la luces de mi BMW me indicaban cada paso que daba, luego de unos breves momentos Cody estaba en perfecta posición con la boca sellada, manos y pies amarrados. A mi criterio el efecto de paralizante se estaba pasando.
Yo: ¿Ahorra quien ríe? –Dije en forma de susurro a su odio- Quitare la cinta de tu boca nada porque quiero deleitarme en tu vocecita de sufrimiento, quiero oír como pides clemencia –Jale el tirro gris de un solo jalón-
Cody: suéltame, eres un policía estas para ayudar no para esto
Yo: no te soltare, tómalo por el lado positivo -Exclame levantando mis manos para animar el momento- Te ofreciste ser mi víctima, me ahorraste el deber de ir por allí buscando a quien matar con el riesgo de cometer errores, pero no, tu apareciste un día de frio en el cementerio me atacaste y sobre todo golpearon a mi novia, eso no es nada cortes –Dije apoyando mi codo en el frente de mi auto con la mano en el mentón- Pero mmm –Mire el suelo- ¿Sabes? No tiene sentido este palabrerío, cortemos la charla aquí y prepárate a sufrir.
Cody: los chicos darán contigo y tu novia, los mataran a ambos, soy intocable cuando sepan que he desaparecido buscaran por todos lados llevándose a varios por los pies, te arrepentirás de esto
Yo: ¿Intocable? ¿Matarme? ¿Quiénes? ¿Barnie y sus amigos? Realmente dudo eso Cody –Dije apretando agresivamente su quijada- Así como te destruiré, los destruiré a todos ¿Entiendes? –Exclame y levante una ceja-
Cody: iras al maldito infierno un día junto a ella y allí me la cogeré
Espero que Cody haya sido feliz al pronunciar sus últimas palabras porque después de decir “Me la cogeré” El cuchillo que calentaba mi mano se disparo con un ligero y preciso corte en su cuello haciendo que comenzara a desangrarse, apenas ese era el inicio donde venia el asqueroso sadismo psicótico enfermo que poseo. Ver toda esa sangre brotar de su pálido cuello me perdió, así de simple me perdí en la psicosis y lleve mi boca a la herida de donde salía el líquido ¿Para probarlo? ¡Para tomarlo! Y ¡No! No soy un vampiro ¡Por favor! La sangre solo es como vitamina para mi sistema, pegar mi boca para saborear el líquido que brotaba del cuello de Cody era como la medicina que no ingería desde hace días. El tipo ya casi estaba muriendo pero no quería que se fuera sin antes experimentar la idea maestra así que fui por Apep, la saque de su caja de cristal y de inmediato se enredo en mis manos, una mirada brillosa de mis ojos hinchados la tranquilizo en un santiamén tal vez ver mi boca roja o mis pupilas encendidas boto su salvajismo y se unió al mío. Levante firmemente la cabeza de Cody le abrí boca… Al hacerlo resalto fuerte sus ojos detecto mi idea y por fin pude localizar el miedo que no había emitido desde que lo atrape
- ahorra si alimentas mi alma- Dije sonriendo cuando de un pesado impulso metí por la garganta a Apep la serpiente se abstuvo de rodeos y se dejo deslizar por el esófago, esta era la escena macabra que te hará vomitar, todo el cuerpo deshuesado de Apep se veía cruzar por la cortada del cuello, la intención era que llegara hasta el estomago, la cola de mi arpía se asomaba por la boca del No-Inocente aun vivo pero agonizante.
-¿Qué se siente? –Pregunte murmurando a su oído- ¿Dolor? ¿Desesperación? ¿Agonía? ¿Un poco de todo? Y espera que casi llega el grandioso final –Revele y de una vez por todas penetre el cuchillo muy cerca del ombligo lo deslice ansioso de lado derecho hasta llegar al costado, una vez más los ojos de Cody se sobre saltaron y su boca comenzó a sangrar sin más control que antes pensé que las tripas se le saldrían por la boca, todo tiene una meta y asertivamente por ese corte del estomago mi mascota quería salir, no pude negarle el privilegio y tome su cabeza, segundos ya se encontraba enredada en mis manos bañada en sangre sin ningún daño aparente. Mi NO-inocente al fin había muerto, había quedado con los ojos abiertos y la cabeza humillada.
Era un lujo haberme divertido tan “Vil” Mente una simple madrugada, tenia tantos días de que ni siquiera tomaba el cuchillo. Sin embargo todo llego a mí, el sujeto amarrado del árbol hizo que me ahorrara el deber de Salir a cazar. Cody está muerto y es que tal vez el concejo clave nunca recibió “La gente normal suele ser tan hostil” Y mi meta no es hacerle el favor al mundo, la mía simplemente es quitarme el deseo maldito que me habita desde que nací. E de ser yo el peor de todos y mejor de todos, sabrá Dios lo que siento y me deja, es testigo de lo que hago y lo permite, si alguna vez he creído que es bueno ahora no lo sé, también existe aquella probabilidad de libertinaje por su parte ¡Haz lo que quieras, ve donde quieras y piensa lo que quieras! Si más sigo sometido. Un día tal vez mis cuestiones un poco chuecas reciban una respuesta concreta. Pero ahora estoy conforme con lo que tengo, con lo que soy y con lo que hago.
Pasada las dos de la madrugada casi cerca de la hora muerta, tome la iniciativa de desamarrar al hombre del árbol, acostarlo en el piso y comenzar a cortarlo en pedazos tan pequeños y simétricos que hasta yo mismo admiraba mis habilidades, tan pronto termine todo ese carnereó se fue dentro de una bolsa y lo guarde muy bien en el baúl de mi vehículo, lo que sobro apenas lo enterré en un lugar más lejos del de donde me hallaba, antes de volver a casa cambie mi ropa, siempre guardo ropa en el auto, por estos momentos sangrientos de mi vida y volví al departamento a las cuatro quince de la madrugada. Los trozos de Cody terminaron dentro de la nevera y aun mi pregunta era ¿Para qué demonios quiero eso? Es simplemente sadismo el que me empuja a guardar cosas como estas o tal vez el príncipe se dé un majar con ello jajajaja.
No me quedo tiempo de arreglar todo “Bañe” Por decirlo así a Apep para quitarle toda esa sangre y la volví a dejar tranquila comiendo dentro de su caja.
Por la mañana con el sol apareciendo y los gallos catando << ¿Pero cuáles gallos?>> Volví al trabajo muy satisfecho a leguas se notaba que mi noche había sido fantástica, en el pasillo lo primero en mi camino fue Girola con un montón de papeles en las manos, no quería que sus gritos me cortaran tan temprano pero fue inevitable me dijo que lo siguiera, sin embargo me dejo esperando fuera de su oficina. Mischa estaba allí solo me miraba y sonreía de forma tímida, sin embargo solo bastaron unos minutos para que Kendall gritara mi nombre desde la esquina opuesta del pasillo.
Kendall: ¿pero qué estás haciendo? –Dijo mientras se acercaba con más papeles en la mano-
Yo: mmm el comandante Girola me dijo que esperara aquí
Kendall: a la mierda Girola ven conmigo, el trabajo de un policía no se puede hacer esperar.
Y es que tiene razón perder un segundo es como perder un caso en esto de la vida policial. Por ello fui tras el comandante Kendall hasta su oficina en la que el baboso y filosófico sabio también me hizo esperar ¡Que irónico hoy es el día de “Esperas”!
Kendall: mmm –Pensó- espera aquí, regreso de inmediato debo llevar estos papeles a archivos criminales
Yo: -Levante una ceja y torcí la boca fingiendo una sonrisa- Ok!
Simplemente me arrime a la pared baje un poco la cabeza y algo me obligo a apuñar los ojos, algo en mi cabeza, algo dentro de ella volvió a comenzar a atormentarme, volvía aquel ruido grotesco, pero no eran voces si no un silbido infernal, movía la cabeza de un lado a otro, cada vez se volvía más fuerte y fino. Hasta que… Tayler toco mi hombro.
Tayler: ¿Qué pasa Bill? –Pregunto asustado y tal vez confundido-
-No dije nada, lo mire nada mas sockeado y con mi respiración un poco acelerada-
Tayler: ¿Bill te pasa algo? –Volvió a preguntar- ¡Estas pálido! ¿Te sientes bien?
Yo: -Trate de ausentar el impacto- No, no, no, -Exclame dominando los nervios- No pasa nada, es solo que yo….
Una mentira mas era la que iba inventar sin embargo un chico que apareció de la nada mato mi breve idea aun no completa.
-Hola –Dijo el-
Yo: buenos días
Xxxx: Heee –Miro a ambos lados- ¿Esta es la oficina del comandante Kendall?
Tayler: así es
Xxxx: ¿Esta?
Yo: no, pero ya regresara…
Xxxx: Ok! –Dijo y se aparto de nosotros-
Por alguna razón no pude quitar la mirada de encima del niño de quizás 18 años, lucia muy peculiar con una mochila en su espalda, su silueta delgada y alta, la forma de hablar tímida y una inseguridad de ver hacia todos lados. Parecía frustrado con su adolescencia y volvía caer en la misma inseguridad de mirar hasta su sombra.
-Haaaa fantástico ya están los dos aquí –Grito Kendall apareciendo desde la esquina del pasillo, sin embargo vio su vista directo al chico y grito- ¿Gabriel?
Gabriel: ¡Papá!
-Vaya era su padre y es su hijo-
Kendall: permítanme-Nos dijo, haciendo espacio para hablar con su hijo- ¿Qué haces aquí? –Pregunto a “Gabriel”-
Gabriel: Ámbar esta en problemas soy su hermano mayor ¡Por desgracia! Y no podremos entrar al colegio amenos que uno de mis atentos padres llegue a resolver el problema
Kendall: -Viro los ojos- ¿Y en que lio se metió Ámbar ahora?
Gabriel: mmm se enfrento con la maestra no tengo idea porque y además no le encuentro sentido que no me permitan entrar a mí, si la del problema es ella
Kendall: díselo a tu madre, dile a Atenea que vaya yo estoy ocupado, tengo ahorita un gravísimo caso que no puede esperar
Gabriel: se lo diría si estuviera allí –Levanto la voz-
Kendall: baja la voz –Gruño- No puedo Gabriel, lo siento pero no puedo
Gabriel: ¿Sabes qué? Olvídalo –Dijo indignado- La del problema es Ámbar no yo ¡Excelente! Gracias por ser tan atento Comandante Kendall –Exclamo frustrado y se marcho-
Solo diLa nieve comenzaba a caer nuevamente con tal rebeldía de todo este invierno bruto, mis manos al volante se congelaban, sin embargo ya me encontraba en esa calle larga oscura que llevaba hacia al cementerio una calle que desde sus izquierda y derecha me mostraba esas tumbas atormentadas… Mi único objetivo era concentrar mi mirada y ver si por algún lugar Cody o alguno de sus roñosos brabucones aparecía. Pero mientras más avanzaba menos encontraba rastro, llegue hasta la entrada principal del campo santo, tome la decisión de salir de vehículo tal vez al verme intentaría practicar una de sus escenas de chico frustrado conmigo. Un silbido era lo que me acompañaba mientras preparaba la aguja maldita.
Apague las luces y me arrime a la puerta, justo de lado izquierdo un poste con luz débil era nada mas lo que destellaba la entrada. Pasaron alrededor de 10 minutos en los que no sucedía nada, pero justo al ver la hora en mi celular escuche una carcajada un tanto grotesca proveniente de la calle recta detecte de inmediato pasos que avanzaban ¡No, corrían! Hacia a mí y es que por fin había llegado mi manjar, Cody se hacía presente, vestía una sudadera negra, llevaba la capucha puesta, me miro y sonrió, no pude ignorar ver que cerca de su cinturón portaba una pistola.
Cody: ¿Quién carajos eres tú?
Yo: ¡Te estaba esperando!
Cody: ¡Te pregunte quien eres!
Yo: te dije que te estaba esperando, y… Ya sabes quién soy
Cody: -Sonrió viando su vista al arma que portaba, tal vez abra querido indicarme que llevaba una- Que bonito auto –Dijo pasando su mano por la puerta del volante- Es negro, BMW es lujoso ¡Debería ser mío! –El chico pauso un momento me miro detalladamente y dijo- Hoooo ya recuerdo quien eres, si, eres ese policía que me mando a la delegación hace días… Hahaha es una pena para ti verme aquí ¿No?
Yo: -Burle una sonrisa- te aseguro que lamentaras no haberte quedado en una celda más tiempo
Cody: jajaja ¿Enserio? Yo te aseguro que lamentaras haber pasado por aquí esta noche
Yo: es que vine por ti
Cody: ¿No me digas? –Dijo lentamente tomando el arma que portaba en su cintura, tuvo la intención de sacarla pero detuvo su mano en ella- ¿Cómo está tu deliciosa novia? Es muy bonita incluso para ti, de no haber sido por los entrometidos que nos interrumpieron ese día creo que le hubiera hecho el amor frente a ti mientras le dejaba unas lindas marcas en su blanco cuello.
Esta vez no te perdonare la vida la libertad me costó 1,200 euros –Movió la cabeza de arriba abajo entumeciendo la boca- ¿Sabes que hare? Para vengarme, buscare a tu mujer, la violare y después la matare
Escucharlo decir eso eso sobre Mischa hirvió mi sangre, revoluciono mi rostro y me cedió el paso por el que estaba allí…
Yo: ¡Cody morirás hoy! –Dije un poco hilarante- ¡Ya cállate!
Cody: ¿En verdad? –Respondió sin impresión alguna- Dudo mucho eso –Dijo nuevamente al momento de tomar su arma y apuntarme con ella- Te recomiendo que camines hacia el cementerio
Yo: -Obedecí a su orden, sin embargo poseía mi plan- Le hare un favor a todo el mundo y te desapareceré no es mi estilo pero así será
Cody: no estás en posición de amenazar te recuerdo que soy yo quien lleva el arma –Exclamo mientras caminaba tras de mí con la pistola casi pegada a mi cabeza-
Yo: como digas
Cody: al suelo
Yo: ¿Qué? –Dije confundido-
Cody: al suelo –Repitió-
Y fingí que lo haría pero con una agilites que ni yo mismo creí tener le arrebate el arma en un pequeño forcejeo de cinco segundos todo fue el instante suficiente para sacar la jeringa y inyectarla directamente en su cuello… Con la aguja clavada Cody salto los ojos y como un pedazo de yeso comenzó a caer al piso.
Yo: te dije que morirías hoy –Exclame viéndole en el piso- Soy un policía pero también algo mas ¡Soy un asesino serial! Cody –Dije en tono llamativo- Hoy no debiste levantarte de la
Me lleve al tipo casi arrastrándolo al auto, lo monte al baúl y fuimos a mi departamento, parquee y subí por unas cuantas herramientas ¡Ya sabes! “Para turar” Mire a Apep muy dócil en su caja de cristal cerca del televisor me acerque a ella y mi mirada la acaricio por unos segundos, saco la lengua una y otra vez eso hizo que se destapara otra idea siniestra mas. Tome a mi mascota y la lleve conmigo, abrí el baúl y tire todo ese cuchillero encima de Cody que permanecía con los ojos abiertos pero con los sentidos muertos “Nos vamos a divertir” le dije con mi más grata sonrisa
Tal vez la pregunta sea para donde íbamos… No a que íbamos eso claro esta… Pero si íbamos hacia el bosque ¿Para que llevara a Apep? Para probar algo que nunca había hecho.
El viento me guiaba en la trayectoria de la nieve y la calle oscura, mis dedos movían el timón y mis ojos que con un atar de ojeras iban concentrados, la mascota a mi aposento y una idea de dónde ir un poco errónea ¿Dónde atar a mi NO-inocente? Esta vez si me hallaba perdido ¿Cómo he podido capturar si no tengo una jaula para ello? Esta vez no planee más que la captura bien, pero sin importar donde me dirija el bosque y sus luciérnagas son sin rezongueos mis cofres de oscuros secretos, son cofres con llave fundida, con clave infinita y con números aun no inventados, atar a Cody a un árbol es lo que mi mente me avisa, eso de atar, cortar y luego torturar suena delicioso he de decir que va perfecto conmigo. El chico se metió con quien no debía, se creyó lo que no era y pensó que viviría mucho después de lo que nos hizo, Cody no es el único bastardo participe de el pequeño atentado en el cementerio contra mi novia y yo, no, claro que no, están los demás gilipollas que rogaran volver el tiempo atrás y seguir encerrados en una celda cuando el príncipe los atrape y tenga sus cabezas en sus manos.
Así es como rogaran por piedad, pero ¿Rogarme piedad? ¿A mí? Ja! Es como pedirle al manzano que de naranjos es irónico pero al instante de actuar pierdo el escrúpulo que a veces creo que ni siquiera poseo y no me importa quién se sea es simplemente hora de matar. Y desde luego que si, eran las 12 de la madrugada en punto cuando me metí entre arboles, no había calle allí pero si espacio donde pasara el vehículo, muy adentro fue donde exactamente llegue, baje saque a mi NO-inocente y con los cables de cargar celulares lo ate al firme y duro tronco de un árbol frondoso la luces de mi BMW me indicaban cada paso que daba, luego de unos breves momentos Cody estaba en perfecta posición con la boca sellada, manos y pies amarrados. A mi criterio el efecto de paralizante se estaba pasando.
Yo: ¿Ahorra quien ríe? –Dije en forma de susurro a su odio- Quitare la cinta de tu boca nada porque quiero deleitarme en tu vocecita de sufrimiento, quiero oír como pides clemencia –Jale el tirro gris de un solo jalón-
Cody: suéltame, eres un policía estas para ayudar no para esto
Yo: no te soltare, tómalo por el lado positivo -Exclame levantando mis manos para animar el momento- Te ofreciste ser mi víctima, me ahorraste el deber de ir por allí buscando a quien matar con el riesgo de cometer errores, pero no, tu apareciste un día de frio en el cementerio me atacaste y sobre todo golpearon a mi novia, eso no es nada cortes –Dije apoyando mi codo en el frente de mi auto con la mano en el mentón- Pero mmm –Mire el suelo- ¿Sabes? No tiene sentido este palabrerío, cortemos la charla aquí y prepárate a sufrir.
Cody: los chicos darán contigo y tu novia, los mataran a ambos, soy intocable cuando sepan que he desaparecido buscaran por todos lados llevándose a varios por los pies, te arrepentirás de esto
Yo: ¿Intocable? ¿Matarme? ¿Quiénes? ¿Barnie y sus amigos? Realmente dudo eso Cody –Dije apretando agresivamente su quijada- Así como te destruiré, los destruiré a todos ¿Entiendes? –Exclame y levante una ceja-
Cody: iras al maldito infierno un día junto a ella y allí me la cogeré
Espero que Cody haya sido feliz al pronunciar sus últimas palabras porque después de decir “Me la cogeré” El cuchillo que calentaba mi mano se disparo con un ligero y preciso corte en su cuello haciendo que comenzara a desangrarse, apenas ese era el inicio donde venia el asqueroso sadismo psicótico enfermo que poseo. Ver toda esa sangre brotar de su pálido cuello me perdió, así de simple me perdí en la psicosis y lleve mi boca a la herida de donde salía el líquido ¿Para probarlo? ¡Para tomarlo! Y ¡No! No soy un vampiro ¡Por favor! La sangre solo es como vitamina para mi sistema, pegar mi boca para saborear el líquido que brotaba del cuello de Cody era como la medicina que no ingería desde hace días. El tipo ya casi estaba muriendo pero no quería que se fuera sin antes experimentar la idea maestra así que fui por Apep, la saque de su caja de cristal y de inmediato se enredo en mis manos, una mirada brillosa de mis ojos hinchados la tranquilizo en un santiamén tal vez ver mi boca roja o mis pupilas encendidas boto su salvajismo y se unió al mío. Levante firmemente la cabeza de Cody le abrí boca… Al hacerlo resalto fuerte sus ojos detecto mi idea y por fin pude localizar el miedo que no había emitido desde que lo atrape
- ahorra si alimentas mi alma- Dije sonriendo cuando de un pesado impulso metí por la garganta a Apep la serpiente se abstuvo de rodeos y se dejo deslizar por el esófago, esta era la escena macabra que te hará vomitar, todo el cuerpo deshuesado de Apep se veía cruzar por la cortada del cuello, la intención era que llegara hasta el estomago, la cola de mi arpía se asomaba por la boca del No-Inocente aun vivo pero agonizante.
-¿Qué se siente? –Pregunte murmurando a su oído- ¿Dolor? ¿Desesperación? ¿Agonía? ¿Un poco de todo? Y espera que casi llega el grandioso final –Revele y de una vez por todas penetre el cuchillo muy cerca del ombligo lo deslice ansioso de lado derecho hasta llegar al costado, una vez más los ojos de Cody se sobre saltaron y su boca comenzó a sangrar sin más control que antes pensé que las tripas se le saldrían por la boca, todo tiene una meta y asertivamente por ese corte del estomago mi mascota quería salir, no pude negarle el privilegio y tome su cabeza, segundos ya se encontraba enredada en mis manos bañada en sangre sin ningún daño aparente. Mi NO-inocente al fin había muerto, había quedado con los ojos abiertos y la cabeza humillada.
Era un lujo haberme divertido tan “Vil” Mente una simple madrugada, tenia tantos días de que ni siquiera tomaba el cuchillo. Sin embargo todo llego a mí, el sujeto amarrado del árbol hizo que me ahorrara el deber de Salir a cazar. Cody está muerto y es que tal vez el concejo clave nunca recibió “La gente normal suele ser tan hostil” Y mi meta no es hacerle el favor al mundo, la mía simplemente es quitarme el deseo maldito que me habita desde que nací. E de ser yo el peor de todos y mejor de todos, sabrá Dios lo que siento y me deja, es testigo de lo que hago y lo permite, si alguna vez he creído que es bueno ahora no lo sé, también existe aquella probabilidad de libertinaje por su parte ¡Haz lo que quieras, ve donde quieras y piensa lo que quieras! Si más sigo sometido. Un día tal vez mis cuestiones un poco chuecas reciban una respuesta concreta. Pero ahora estoy conforme con lo que tengo, con lo que soy y con lo que hago.
Pasada las dos de la madrugada casi cerca de la hora muerta, tome la iniciativa de desamarrar al hombre del árbol, acostarlo en el piso y comenzar a cortarlo en pedazos tan pequeños y simétricos que hasta yo mismo admiraba mis habilidades, tan pronto termine todo ese carnereó se fue dentro de una bolsa y lo guarde muy bien en el baúl de mi vehículo, lo que sobro apenas lo enterré en un lugar más lejos del de donde me hallaba, antes de volver a casa cambie mi ropa, siempre guardo ropa en el auto, por estos momentos sangrientos de mi vida y volví al departamento a las cuatro quince de la madrugada. Los trozos de Cody terminaron dentro de la nevera y aun mi pregunta era ¿Para qué demonios quiero eso? Es simplemente sadismo el que me empuja a guardar cosas como estas o tal vez el príncipe se dé un majar con ello jajajaja.
No me quedo tiempo de arreglar todo “Bañe” Por decirlo así a Apep para quitarle toda esa sangre y la volví a dejar tranquila comiendo dentro de su caja.
Por la mañana con el sol apareciendo y los gallos catando << ¿Pero cuáles gallos?>> Volví al trabajo muy satisfecho a leguas se notaba que mi noche había sido fantástica, en el pasillo lo primero en mi camino fue Girola con un montón de papeles en las manos, no quería que sus gritos me cortaran tan temprano pero fue inevitable me dijo que lo siguiera, sin embargo me dejo esperando fuera de su oficina. Mischa estaba allí solo me miraba y sonreía de forma tímida, sin embargo solo bastaron unos minutos para que Kendall gritara mi nombre desde la esquina opuesta del pasillo.
Kendall: ¿pero qué estás haciendo? –Dijo mientras se acercaba con más papeles en la mano-
Yo: mmm el comandante Girola me dijo que esperara aquí
Kendall: a la mierda Girola ven conmigo, el trabajo de un policía no se puede hacer esperar.
Y es que tiene razón perder un segundo es como perder un caso en esto de la vida policial. Por ello fui tras el comandante Kendall hasta su oficina en la que el baboso y filosófico sabio también me hizo esperar ¡Que irónico hoy es el día de “Esperas”!
Kendall: mmm –Pensó- espera aquí, regreso de inmediato debo llevar estos papeles a archivos criminales
Yo: -Levante una ceja y torcí la boca fingiendo una sonrisa- Ok!
Simplemente me arrime a la pared baje un poco la cabeza y algo me obligo a apuñar los ojos, algo en mi cabeza, algo dentro de ella volvió a comenzar a atormentarme, volvía aquel ruido grotesco, pero no eran voces si no un silbido infernal, movía la cabeza de un lado a otro, cada vez se volvía más fuerte y fino. Hasta que… Tayler toco mi hombro.
Tayler: ¿Qué pasa Bill? –Pregunto asustado y tal vez confundido-
-No dije nada, lo mire nada mas sockeado y con mi respiración un poco acelerada-
Tayler: ¿Bill te pasa algo? –Volvió a preguntar- ¡Estas pálido! ¿Te sientes bien?
Yo: -Trate de ausentar el impacto- No, no, no, -Exclame dominando los nervios- No pasa nada, es solo que yo….
Una mentira mas era la que iba inventar sin embargo un chico que apareció de la nada mato mi breve idea aun no completa.
-Hola –Dijo el-
Yo: buenos días
Xxxx: Heee –Miro a ambos lados- ¿Esta es la oficina del comandante Kendall?
Tayler: así es
Xxxx: ¿Esta?
Yo: no, pero ya regresara…
Xxxx: Ok! –Dijo y se aparto de nosotros-
Por alguna razón no pude quitar la mirada de encima del niño de quizás 18 años, lucia muy peculiar con una mochila en su espalda, su silueta delgada y alta, la forma de hablar tímida y una inseguridad de ver hacia todos lados. Parecía frustrado con su adolescencia y volvía caer en la misma inseguridad de mirar hasta su sombra.
-Haaaa fantástico ya están los dos aquí –Grito Kendall apareciendo desde la esquina del pasillo, sin embargo vio su vista directo al chico y grito- ¿Gabriel?
Gabriel: ¡Papá!
-Vaya era su padre y es su hijo-
Kendall: permítanme-Nos dijo, haciendo espacio para hablar con su hijo- ¿Qué haces aquí? –Pregunto a “Gabriel”-
Gabriel: Ámbar esta en problemas soy su hermano mayor ¡Por desgracia! Y no podremos entrar al colegio amenos que uno de mis atentos padres llegue a resolver el problema
Kendall: -Viro los ojos- ¿Y en que lio se metió Ámbar ahora?
Gabriel: mmm se enfrento con la maestra no tengo idea porque y además no le encuentro sentido que no me permitan entrar a mí, si la del problema es ella
Kendall: díselo a tu madre, dile a Atenea que vaya yo estoy ocupado, tengo ahorita un gravísimo caso que no puede esperar
Gabriel: se lo diría si estuviera allí –Levanto la voz-
Kendall: baja la voz –Gruño- No puedo Gabriel, lo siento pero no puedo
Gabriel: ¿Sabes qué? Olvídalo –Dijo indignado- La del problema es Ámbar no yo ¡Excelente! Gracias por ser tan atento Comandante Kendall –Exclamo frustrado y se marcho-
Solo dire... espero que no hayan cenado aun XDD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario