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Solo mire un poco perplejo a Girola
... ¿Mi primera misión? Creo que a lo que nos intenta someter es muy peligroso. bueno para Tayler no para mi.
Pero no importa lo tendré que hacer
Yo: claro que puedo hacerlo, creo que será pan comido para mí
Tayler: -miro asombrado- para mí también
Girola: no se si tu debáis tío
-miro a Tayler-
Tayler: ¿Por qué no?
Girola: porque nunca has hecho esto
Yo: -interrumpí- creo que debería darle la oportunidad, supongo que de alguna u otra forma cada cosa se debe aprender –Girola me miro con un rostro didáctico-
Girola: ¡Creo que tenéis razón! –Dijo con vos fuerte- ok lo único que tenéis que hacer es inspeccionar el lugar tú ya sabes cómo hacerlo y si las cosas se salen de control llama a refuerzos, solo se supone que son traficantes pero la verdad no se está muy seguro
Escuche sus indicaciones al pie de la letra, para mí no será tan difícil realizar mi trabajo porque sé que poco a poco me iré acostumbrando a esto.
La boca de girola no dejaba de contaminar el ambiente con sus palabras me decía lo mismo y todo lo que ya sabía el ¿Por qué? Y el ¿Para qué? De nuestras visitas a la farmacia, su charla parecía inmortal, hasta que después de casi 5 minutos nos dejos ir.
Tayler subió como mi copiloto al auto mientras yo al volante, comencé a conducir a una velocidad normal por las calles impuras de Múnich. Mi compañero miraba por la ventana moviendo la cabeza cada vez que pasaba un carro, así como un niño de 10 años hacia un día de campo
Yo: ¿Te torciste el cuello? –pregunte riendo-
Tayler: ¡Me gustan los autos de colores!
Yo: oye ¿Cuántos años tienes?
Tayler: 21 y ¿Tu?
Yo: 22. ¿Tienes 21? ¿Desde hace cuanto trabajas en el departamento policial? Estas más joven que yo
Tayler: trabajo hay desde hace más de un año ¡Pero como que nunca me toman en cuenta!
Yo: mmm bueno será ¿Por qué pareces tener 10 años? Tu comportamiento es muy poco interesado
Tayler: ¡Pero tengo 21! Y hago mi trabajo bien, nunca he salido a patrullar pero hace más de un mes estuve en homicidios
Yo: ¿Estuviste en homicidios? Whooow quien lo diría Tayler
Tayler: si, pero me removieron creo que fue porque tu ya estabas contratado y necesitarías un compañero ¡Bueno! De igual manera fue mejor que saliera de ahí ya que estaban considerando enviarme a Berlín junto a otros dos oficiales mas –suspiro agitado- Se supone que un gran detective fue asesinado por un hombre ¡Que en verdad estaba loco! No me lo creerás pero lo mato de la forma más vil –Hizo un paréntesis- oye Bill rima con vil –rio- ok ya –dijo serio y siguió narrando el hecho que ya me podía- ¡Bill comió sus ojos! –Exclamo impactado-
Yo: ¿Qué? –reí he inmediatamente supe que ese hombre era yo- ¿Cuál era el nombre del detective?
Tayler: ¡Mainlander! Era un gran oficial tuve el placer de conocerle, formaba parte de la INTERPOLL ¡En verdad no se merecía eso!
Yo: ¡Nunca sabemos lo que se merecen los demás Tayler! Y además no creo que haya sido una tan buena persona ¡Si esa fue su manera de morir algo pendiente debió haber pagado!
Mi des óptico compañero me miro indignado ¿Qué mas podría decirle? ¿Qué yo lo mate? Que quien devoro sus ojos fui yo, no señor las cosas no funcionan así. Sin remediar mas palabras en el camino nos bajamos frente la farmacia, algo en mi interior me decía que ya nos esperaban.
Tocamos el portón e inmediatamente abrió un hombre con barba, blanco de una estatura de1.80 aproximado, con una chaqueta al estilo hitleriano. Era el ruso más maldito que haya visto en mi vida
Xxxx: ¡Buenos días! Señorres policías –Recalco- ¿Se les ofrece algo?
-Pregunto con un acento <<RR>> muy peculiar y falto exclamando un tono de vos muy fuerte sobresaliendo la RR en cada frase.
Yo: buenos día, venimos a inspeccionar el lugar
Xxxx: ¿Podrrian mostrarrme su placa? Porr favorr
Tayler y yo tuvimos que mostrarle nuestra comprobante al enorme oso ruso, sin duda su rostro era el de un perfecto maleante
Tayler: debemos pasar
Xxxx: clarro, hooo perrmítanme que mal educado soy mi nombrre es Iván Berezutski no sé que les hayan dicho de mi prreciosa farrmacia perro no es verrda
Yo: solo venimos a hacer revisiones
Hannibal: pasen
Tomamos el paso al ruso y se escucho el chillido agobiante al cerrar la puerta en ese lugar no parecía haber nadie más que el, ese dichoso resguardo subordinal era muy hostil, ganchos en las paredes, el techo tenia hoyos la verdad no entiendo como ese espantoso lugar podría ser una farmacia más bien parecía la casa de la muerte ¡Aquí hay gato encerrado! Nadie me puede engañar
Hannibal: como ven todo está muy sucio y desorrdenado, la farrmacia estoy considerrando inaugurrarla la próxima semana –Sonrio-
Tayler: ¿Cómo podría arreglar este lugar en una semana?
Hannibal: ¡Todo puede pasarr en una semana! –Dijo observando intimidantemente a Tayler-
La inspección no dio ningún resultado de las expectativas y no fue muy larga, el ruso era sin duda un maleante, pero como actuar sin pruebas, todo era asquerosamente asqueroso pero no encontramos nada delatable.
Hannibal: ven señorres que todo está en orrden
Yo: a veces las cosas no son lo que parecen, y su perfecta cara de ¡Yo no fui! No me engaña
Tayler: ¿Bill que te ocurre?
Hannibal: ¿A qué te refierres? –Pregunto enfadado-
Yo: al punto señor Berezutski -Exclame potente- es indudable que aquí se trafica droga
Tayler: ¡Bill aquí no hay nada! ¡Cálmate por favor! Estas ofendiendo al señor
Yo: ¿Ofender? No creo que sea ofensa, ¿Dígame hacia donde el polvo? Hacia ¿Moscú? ¿ Novosibirsk? O ¿Hacia dónde?
Iván: lárrguense ya, tengo el derrecho a sacarrlos de aquí ya que no han encontrado nada y tu
–Dijo señalándome- cuídate que te puedes quedar sin empleo ¡Lárrguense! Ambos ya.
Tayler: en verdad disculpe, no sé qué le pasa
Iván: ¡Larrgo! –Grito-
Nos corrió de su madriguera de ratas no soy estúpido como para no mirar sus mentiras y muy dependientemente de que me haya hecho algo o no, esta noche nos veremos y pasaremos una agradable velada juntos, lo único que uno con vida y el otro no.
Tayler: ¿Qué carajos te paso? ¿Por qué le dijiste eso?
Yo: ¿Por qué nos quería ver la cara?
Tayler: en ese lugar no había nada, y ten más cuidado con tu actitud que te puede costar el empleo
Yo: como sea Tayler, solo quiero entregar el informe he irme a casa porque estoy molesto y tengo una terrible migraña
Subimos al auto el me mostraba su expresión avergonzado no por el si no por mí, es tan fácil engañar a las personas pero no es fácil engañar a Bill.
Estaba ya muy impaciente por llegar a la delegación, no soportaba mas la presión y el deseo de acabar con ese ruso por creerme estúpido y ver esa maldita sonrisa de hombre muerto dibujada en su feo rostro.
Para mi sorpresa no había espacio para estacionar todas las patrullas ya estaba ahí, desde luego como que no, ya era de noche.
Yo: mierda
Tayler: ¿Qué te ocurre?
Yo: ¿Dónde demonios estacionare?
Tayler: déjalo aquí, siempre que llega la última patrulla se tiene que quedar aquí, y al parecer somos la última
En realidad tan solo quite las llaves y bajamos, todo marcho muy apresurado entregue el informe a la amargada Marie sin decir nada de lo que pensaba sobre la enorme falsedad de esa ¨Farmacia¨ le tire los papeles en el escritorio ¡En verdad creo que ya necesitaba mi ¨Medicina¨
Marie: oye ¿Qué te ocurre?
Yo: este es el informe
Marie: whooow ¿Qué te ocurre?
Yo: estoy apresurado debo hacer cosas
Marie: ¿Así? ¿Qué tipo de cosas?
Yo: nada que te incumba Marie son cosas personales
Marie: ¡Bien! Vete –Dijo ofendida-
Salí de su castillo de amargura, cambie de ropa, era la hora de ir a casa. Me encontré a Tayler en la oficina de la entrada principal
Tayler: ¿Ya te vas?
Yo: si, es muy ya es muy tarde y tengo asuntos que hacer
Tayler: huuu que misterioso –Exclamo sonriente-
Yo: nos vemos mañana
Dedique esa mi última frase a él, por el día de hoy mi primera rutina había terminado y sin más, hice parada a un taxi entregándole la dirección de aquella farmacia para que me llevara a ella
En el camino miraba por la ventana la negra noche que en unos segundos seria salpicada de sangre, aumentaba mi delirio ese horrible dolor de cabeza que me invadía. Pero al mismo tiempo una sed insaciable por acabar con las estupideces de las personas me comía vivo, la navaja estaba lista y me grita.
El taxista parecía asustado al ver como crujía mis dientes lo cual hacia que llegara más rápido. Es más que claro que necesito mi propio auto
Xxxx: ¡Aquí es señor! Puede bajar –dijo nervioso-
Su temor era mi fortaleza. Estaba tan molesto que tome su puta cabeza y la choque contra el volante, me provoco tanta gracia, ese pobre hombre quedo totalmente inconsciente y su cabeza sangraba. Pero mi estado es no te metas con Bill en los tiempos de cólera.
Tire la puerta del taxi y Salí con ese fuego en mis ojos ya la navaja estaba lista para al solo abrir esa puerta comenzar el prestigio verdadero.
Pero las cosas dieron un giro diferente. La puerta se encontraba abierta parcialmente así que me di el derecho de entrar, todo lucia desagradablemente igual. A una considerable distancia pude visualizar un sofá y a su lado una televisión pasando las caricaturas antiguas como Tom y Jerry o Popeye el marino. Había un hombre sentado hay lo escuchaba reír agudamente.
Sin duda era Iván. Como un ladrón en la noche camine lento hacia el ya en menos de un segundo tome su cuello presionándolo hacia el propio sofá haciendo que su desbocada cara viera la mía desde un ángulo adversario
Yo: hola Iván ¿Me dirás que me viste la cara de idiota así como a Tayler?
Iván: ¿Quién eres?
Yo: ¿Qué? ¿No me viste bien? Mira mis ojos, mi boca mi rostro ¡Hace una hora te realice una visita!
Iván: eres el imbécil policía ¿hijo de puta que quieres?
Yo: ¡Quiero jugar! –Dije mostrándole mi preciada navaja- prepárate para el dolor y pagar tus actos.
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