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No más de treinta minutos tardamos en llegar a la delegación, una casa aparente de dos niveles que en la puerta deslúmbrame la bandera Alemana entre otras cosas. Los señores de la justicia habían tomado la vía alterna “Carpen” por la avenía 17.
Directamente los polis me llevaron a un pasillo, en el que permanecí por varios minutos ¡Claro que estaba rodeado! Los que me trajeron entra...
ron a una oficina pequeña, hablaban y hablaban allí dentro, no sabía de qué pero me estaba aburriendo.
Pienso que si me encerraran deberían hacerlo de una vez por todas.
Ja Aunque para mi asombro todo era aun peor de lo que imaginaba
Perfectamente vi salir de esa precisa oficina al detective Mainlander y disimuladamente intente observan en otra dirección pero mi intento de pasar desapercibido no funciono, entonces el “Gran” señor se me acerco.
-¿Qué haces aquí? –Pregunto el detective, poniendo su cara de ¡Mosco muerto! Sabía bien “Que hacia aquí”
-creo que vine a dar un paseo ¡Con estas lindas esposas en las muñecas! –Respondí sarcástico-
-¿Era necesario el sarcasmo?
-¡No lo sé! ¿Dígame usted?
-qué curioso ¿No? Mañana te presentarías a testificar pero hoy, estas a punto ¡De por lo que veo! Ser encerrado, creo que tu vida no es tan perfecta como todos pensaban, hasta creo que es digna de lastima en verdad acumulas tantos problemas en un día –Dijo sin esconder su risa descarada- ¿Dime qué hiciste? ¡Tal vez pueda ayudarte!
-¿Ayudarme usted? –Pregunte en son de burla- ¿Qué? ¿Ayudarme a recibir una cadena perpetua o qué? No soy estúpido y al igual que usted en los momentos de cólera también puedo reír
-bueno, sea lo que fuese que hayas hecho te hundirá mas con el ¨Suicidio¨ de tu amiga. –Siguió riendo y pauso unos segundos para soltarme otra noticia igual de repugnante- ¡Ha! Por cierto ¡Tienes que pasar a testificar lo que has hecho! Y ¿Sabes quién te hará las preguntas?
-no –dije enojado-
-pues seré nada más y nada menos que ¡Yo!
-necesito un abogado
-¡Lo necesitaras en un juzgado! –respondió el-
-entonces ¡Necesito llamar a alguien! -Dije
-¿A quién al tipo que te saca de problemas? ¿Es tu padre o tu manager?
-a usted eso no le importa –Replique con énfasis en cada palabra- ¡Tengo derecho a una llamada! –Exclame firme de ello-
Mainlander se me quedo viendo serio he índico a los policías que me llevaran al teléfono, exactamente me encontraba en el punto de tomarlo cuando vi a Simone junto a Josh venir casi corriendo por el pasillo. La primera en escupirme fue mamá ¡Como es siempre!
-¿Qué has hecho? –Grito
-¡Lo que debía! –Dije con tal tranquilidad-
-¡Mataste a mi hijo! –Volvió a decir ella-
-¿Tu hijo? ¿Y yo? –Pregunte-
- ¡Tú no eres nadie! ¡Nada! ¿Por qué nunca pudiste ser como Tom? ¡Tú lo has matado! Deberías morirte también –Replico entre dientes-
- ¿No soy tu hijo? ¿Por qué toda la vida me rechazaste? –Dije de la misma forma-
-porque no te quiero, no te quiero Bill, jamás quise dos niños, tan solo quería uno. Y fue el primero, desde que naciste tu cordón estaba enredado en el cuello de tu hermano ¡Mi pobre hijo costo tanto que naciera! Sin embargo gracias a Dios fue el primero ¡Te debí haber dado en adopción o buscar a tu padre para que el miserable se hiciera cargo de ti!
Whooow te aseguro que jamás has escuchado a una madre decir cosas tan horribles. Resulta que yo si ¡Mi propia madre! Acaba de confesar. No sé si me dolió o solo me enoje. De alguna manera el que la mujer que te pario te diga que te odia, si resulta un poco perturbador, como un balde de agua fría en medio de la nieve.
-cierra la boca Simone ¡Es tu hijo! –Le grito Josh con los ojos sobre saltados, como si acabara de confesar el secreto que todos sabían-
-¡No! –Dije- ¡Eres una maldita! Gracias Simone por decirlo aun que no hacía falta ¡Ya lo sabía! ¿Hazme un favor? Sigue tu camino hacia el hospital, da la media vuelta y lárgate, porque odio escucharte ¡Te odio! Así de simple, así de sencillo. ¿El miserable de mi padre? Puf ni siquiera sé quien carajos era.
¡Aleluya! Por fin había dicho un poco de lo que sentía ¡También! Desde hace tiempo. Simone se me quedo viendo ¡Creo que quería llorar! Y bajo la cabeza antes de volver hablar
-yo… -Dijo pero apuso-
-no digas nada por favor –Exclame- solo lárgate y nunca vuelvas a hablarme, buscarme o llamarme. Este día has muerto para mí.
Josh la tomo ligeramente del brazo y la llevo afuera, hablaron unos minutos podía verlos desde donde estaba. La verdad es que quizás sus palabras me tocaron un poco, es mi madre y sentir rotundamente su rechazo fue un tanto doloroso, claro que tampoco esperaba apoyo de ella ¡Menos en una situación de esta! Sus torpes palabras nada más fueron recalcadas por la boca, curiosamente ese era un tema cual sabía desde que era niño. Ella no me quería siempre vio a Tom en principal. ¡Es irónico! Que el mundo pensara que Tom debería ser como yo, el es un demonio y yo un ángel, el es veneno y yo remedio pero en verdad las cosas son al revés.
Ahora todo se reduce a ver mis manos atadas con un 0% de solución
Mamá me miraba a larga distancia para después bajar los ojos ¡No se dé que hablaban! Luego de un largo momento se marcho. Josh volvió a mí. Sin embargo el tiempo había terminado ¡Se llego la hora de responder preguntas!
-perdónala, no sabe lo que dice –Me dijo el hombre que ciertamente siempre me saca de líos-
-creo que tiene más de cuarenta años mmm ¡Sabe y lo sabe muy bien!
Dije nada más y el policía me llamo la atención.
-ha terminado tu tiempo, ven conmigo –Dijo-
-¿Por qué lo hiciste? –Volvió a hablar Josh- No mereces ayuda
-si no me ayudaras lárgate también
-no, no me iré
-entonces pierdes el tiempo –Dije y me fui.
El señor justicia me tomo los brazos y llevo al cuarto donde se efectuaría el interrogatorio. Me dejo sentado en la silla justamente frente a una ventana negra. Desde el altoparlante escuchaba voces en especial la del detective Mainlander.
Comenzó la ronda de preguntas, fui respondiendo a cada una de ellas. Tranquilo decía la verdad rellenada de mentira.
-¿Y porque lo hizo? –Fue una de las preguntas planteadas-
- el llego amenazando y diciendo insultos –respondí-
-¿Qué clase de insultos?
-eran muy ofensivos, hablaba sobre un plan para acusarme de la muerte de mi amiga ¡En la que no tengo nada que ver!
Mi cerebro se sentía relajado mediante la ráfaga de preguntas. Aprendí excelente a mentir con Simone, a tranquilizarme en la academia y saber que los nervios son el peor enemigo. Jum por lo menos esa era mi teoría ¡Hasta que se desbanco todo!
-es injusto que me mantengan aquí, maldita sea –Grite, me levante y golpee con puño cerrado la ventana negra- sáquenme de aquí, sácame de aquí ahorita –Dije frente a la cámara-
-¿Qué te ocurre? –Pregunto el detective-
-sáqueme ya ¡Demonios!
Al señor le importo poco lo que me estaba sucediendo y era ese ¡Estado enfermo al que entraba! Llegue al punto de quebrar la cámara para que notaran la gravedad del problema. Dos policías tiraron la puerta. Me jalaron hacia fuera ¡Comenzaron una vez más los gritos!
-¿Qué te pasa? –Dijo un poli con la macana en la mano-
Lo que hice fue tirarme encima de él y rasguñarlo pero sin límites de tiempo el otro sujeto actuó, me golpeo la cabeza ¡De nuevo! Con tal magnitud que me dejo quieto. Tirado en el suelo, mis sentidos temblaban pero mi oreja seguía viva y logre escuchar a Mainlander dar un mandato: -inyéctenle tranquilizante y a la celda- Luche por levantarme pero fue imposible. Ellos lo hicieron, me lanzaron a la silla para pincharme el brazo.
Espero que les haya gustado el cap ^^ bienvenidas a las nuevas lectoras!! y por sierto, danke mein sister Stef por recomendar el fic!!
Pienso que si me encerraran deberían hacerlo de una vez por todas.
Ja Aunque para mi asombro todo era aun peor de lo que imaginaba
Perfectamente vi salir de esa precisa oficina al detective Mainlander y disimuladamente intente observan en otra dirección pero mi intento de pasar desapercibido no funciono, entonces el “Gran” señor se me acerco.
-¿Qué haces aquí? –Pregunto el detective, poniendo su cara de ¡Mosco muerto! Sabía bien “Que hacia aquí”
-creo que vine a dar un paseo ¡Con estas lindas esposas en las muñecas! –Respondí sarcástico-
-¿Era necesario el sarcasmo?
-¡No lo sé! ¿Dígame usted?
-qué curioso ¿No? Mañana te presentarías a testificar pero hoy, estas a punto ¡De por lo que veo! Ser encerrado, creo que tu vida no es tan perfecta como todos pensaban, hasta creo que es digna de lastima en verdad acumulas tantos problemas en un día –Dijo sin esconder su risa descarada- ¿Dime qué hiciste? ¡Tal vez pueda ayudarte!
-¿Ayudarme usted? –Pregunte en son de burla- ¿Qué? ¿Ayudarme a recibir una cadena perpetua o qué? No soy estúpido y al igual que usted en los momentos de cólera también puedo reír
-bueno, sea lo que fuese que hayas hecho te hundirá mas con el ¨Suicidio¨ de tu amiga. –Siguió riendo y pauso unos segundos para soltarme otra noticia igual de repugnante- ¡Ha! Por cierto ¡Tienes que pasar a testificar lo que has hecho! Y ¿Sabes quién te hará las preguntas?
-no –dije enojado-
-pues seré nada más y nada menos que ¡Yo!
-necesito un abogado
-¡Lo necesitaras en un juzgado! –respondió el-
-entonces ¡Necesito llamar a alguien! -Dije
-¿A quién al tipo que te saca de problemas? ¿Es tu padre o tu manager?
-a usted eso no le importa –Replique con énfasis en cada palabra- ¡Tengo derecho a una llamada! –Exclame firme de ello-
Mainlander se me quedo viendo serio he índico a los policías que me llevaran al teléfono, exactamente me encontraba en el punto de tomarlo cuando vi a Simone junto a Josh venir casi corriendo por el pasillo. La primera en escupirme fue mamá ¡Como es siempre!
-¿Qué has hecho? –Grito
-¡Lo que debía! –Dije con tal tranquilidad-
-¡Mataste a mi hijo! –Volvió a decir ella-
-¿Tu hijo? ¿Y yo? –Pregunte-
- ¡Tú no eres nadie! ¡Nada! ¿Por qué nunca pudiste ser como Tom? ¡Tú lo has matado! Deberías morirte también –Replico entre dientes-
- ¿No soy tu hijo? ¿Por qué toda la vida me rechazaste? –Dije de la misma forma-
-porque no te quiero, no te quiero Bill, jamás quise dos niños, tan solo quería uno. Y fue el primero, desde que naciste tu cordón estaba enredado en el cuello de tu hermano ¡Mi pobre hijo costo tanto que naciera! Sin embargo gracias a Dios fue el primero ¡Te debí haber dado en adopción o buscar a tu padre para que el miserable se hiciera cargo de ti!
Whooow te aseguro que jamás has escuchado a una madre decir cosas tan horribles. Resulta que yo si ¡Mi propia madre! Acaba de confesar. No sé si me dolió o solo me enoje. De alguna manera el que la mujer que te pario te diga que te odia, si resulta un poco perturbador, como un balde de agua fría en medio de la nieve.
-cierra la boca Simone ¡Es tu hijo! –Le grito Josh con los ojos sobre saltados, como si acabara de confesar el secreto que todos sabían-
-¡No! –Dije- ¡Eres una maldita! Gracias Simone por decirlo aun que no hacía falta ¡Ya lo sabía! ¿Hazme un favor? Sigue tu camino hacia el hospital, da la media vuelta y lárgate, porque odio escucharte ¡Te odio! Así de simple, así de sencillo. ¿El miserable de mi padre? Puf ni siquiera sé quien carajos era.
¡Aleluya! Por fin había dicho un poco de lo que sentía ¡También! Desde hace tiempo. Simone se me quedo viendo ¡Creo que quería llorar! Y bajo la cabeza antes de volver hablar
-yo… -Dijo pero apuso-
-no digas nada por favor –Exclame- solo lárgate y nunca vuelvas a hablarme, buscarme o llamarme. Este día has muerto para mí.
Josh la tomo ligeramente del brazo y la llevo afuera, hablaron unos minutos podía verlos desde donde estaba. La verdad es que quizás sus palabras me tocaron un poco, es mi madre y sentir rotundamente su rechazo fue un tanto doloroso, claro que tampoco esperaba apoyo de ella ¡Menos en una situación de esta! Sus torpes palabras nada más fueron recalcadas por la boca, curiosamente ese era un tema cual sabía desde que era niño. Ella no me quería siempre vio a Tom en principal. ¡Es irónico! Que el mundo pensara que Tom debería ser como yo, el es un demonio y yo un ángel, el es veneno y yo remedio pero en verdad las cosas son al revés.
Ahora todo se reduce a ver mis manos atadas con un 0% de solución
Mamá me miraba a larga distancia para después bajar los ojos ¡No se dé que hablaban! Luego de un largo momento se marcho. Josh volvió a mí. Sin embargo el tiempo había terminado ¡Se llego la hora de responder preguntas!
-perdónala, no sabe lo que dice –Me dijo el hombre que ciertamente siempre me saca de líos-
-creo que tiene más de cuarenta años mmm ¡Sabe y lo sabe muy bien!
Dije nada más y el policía me llamo la atención.
-ha terminado tu tiempo, ven conmigo –Dijo-
-¿Por qué lo hiciste? –Volvió a hablar Josh- No mereces ayuda
-si no me ayudaras lárgate también
-no, no me iré
-entonces pierdes el tiempo –Dije y me fui.
El señor justicia me tomo los brazos y llevo al cuarto donde se efectuaría el interrogatorio. Me dejo sentado en la silla justamente frente a una ventana negra. Desde el altoparlante escuchaba voces en especial la del detective Mainlander.
Comenzó la ronda de preguntas, fui respondiendo a cada una de ellas. Tranquilo decía la verdad rellenada de mentira.
-¿Y porque lo hizo? –Fue una de las preguntas planteadas-
- el llego amenazando y diciendo insultos –respondí-
-¿Qué clase de insultos?
-eran muy ofensivos, hablaba sobre un plan para acusarme de la muerte de mi amiga ¡En la que no tengo nada que ver!
Mi cerebro se sentía relajado mediante la ráfaga de preguntas. Aprendí excelente a mentir con Simone, a tranquilizarme en la academia y saber que los nervios son el peor enemigo. Jum por lo menos esa era mi teoría ¡Hasta que se desbanco todo!
-es injusto que me mantengan aquí, maldita sea –Grite, me levante y golpee con puño cerrado la ventana negra- sáquenme de aquí, sácame de aquí ahorita –Dije frente a la cámara-
-¿Qué te ocurre? –Pregunto el detective-
-sáqueme ya ¡Demonios!
Al señor le importo poco lo que me estaba sucediendo y era ese ¡Estado enfermo al que entraba! Llegue al punto de quebrar la cámara para que notaran la gravedad del problema. Dos policías tiraron la puerta. Me jalaron hacia fuera ¡Comenzaron una vez más los gritos!
-¿Qué te pasa? –Dijo un poli con la macana en la mano-
Lo que hice fue tirarme encima de él y rasguñarlo pero sin límites de tiempo el otro sujeto actuó, me golpeo la cabeza ¡De nuevo! Con tal magnitud que me dejo quieto. Tirado en el suelo, mis sentidos temblaban pero mi oreja seguía viva y logre escuchar a Mainlander dar un mandato: -inyéctenle tranquilizante y a la celda- Luche por levantarme pero fue imposible. Ellos lo hicieron, me lanzaron a la silla para pincharme el brazo.
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